THUNDER 133 - WARRIORS 105 (2-1)

OKC va muy en serio: Durant (33) y Westbrook (30) aplastan a unos Warriors desconocidos

Los Thunder, sin quitar el pie del acelerador, machacaron a los campeones con un ritmo frenético en ataque (+18 en la pintura) y una defensa seria e impenetrable.

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Para los que hemos visto y disfrutado toda la temporada con cada partido de los Golden State Warriors, lo que los Thunder fueron capaces de hacer ayer es difícil de explicar en unas cuantas líneas. Más que un pisotón; más que un puñetazo en la mesa. Con Kevin Durant y Russell Westbrook a su mejor nivel, OKC arrasó, aniquiló, acribilló al mejor equipo de la historia (el de las 73 victorias...). Atacando el aro como tigre que se lanza a por su presa y construyendo un muro de hormigón alrededor del suyo. Los Warriors siempre fueron a remolque, a tirones, y solo se acercaron en los primeros minutos de sus suplentes. Titulares contra titulares no hubo color. Los Thunder pasaron por encima de los campeones, a ritmo de bombo y platillo, anotando sin parar con cortes y entradas a canasta que la defensa visitante no supo responder. Un mazazo, un giro de 180º a una eliminatoria que, tras el 1-1, ya se preveía igualada. Las cosas como son: ahora la ventaja es de OKC. Los mismos por los que (casi) nadie daba un duro contra los Spurs, los que no saben cerrar partidos, los que pierden la cabeza, los del entrenador novato... Sí, los Thunder son favoritos (64%) para destronar a los Warriors. Qué maravilla de liga.

Evidentemente, esto no ha acabado: ahora les toca golpear a los Warriors. Pero el de ayer fue un aviso de verdad, un estamos aquí y esto va muy en serio. Hablamos de +18 en la pintura (sensación de mucho más), +14 desde la línea de personal, +14 en el rebote y, ojo con esto, +2 en las asistencias. Las 19 de los Warriors son su segunda peor marca de toda la temporada (18 en la derrota ante los Pistons). La máxima fue +41 (nadie lo había conseguido ante GS), y aún más sintomático que eso son el -43 de Draymond Green (la peor marca en 10 años de playoffs), el -41 de Klay Thompson o el -39 de un Stephen Curry sin rastro de chispa o magia (desconocidos; desdibujados). Los que han hecho historia con la estadística del +/- esta temporada vapuleados en su propio terreno: el de las transiciones, el de la intensidad. En el marcador de la serie, OKC se anota una victoria y se pone 2-1 en la eliminatoria. A los puntos, este triunfo vale como tres. Han ganado a los Warriors en todos los niveles. Un encuentro inteligente, atacando al rival donde más le duele y dejando que se desangre en lo que ahora parece su talón de Aquiles (las prisas...). Nunca hubo circulación sostenida en los de Oakland. Dejaron algún detalle en los primeros 15 minutos que fue borrado de la faz de la tierra por la estampida Thunder (¡117 en tres cuartos!). Grande Donovan, grande la grada ("Kick him out! Kick him out!", gritaron tras la patada de Green a Adams ¿Suspensión?), grande la defensa de colapso y enormes Westbrook y Durant.

El dúo, mejor que nunca

La pareja estrella de los Thunder rindió a un nivel desconocido. Es fácil ver partidazos de uno de los dos mientras el otro se limita a apoyar con sus 20 puntos (esta gente hace 20 antes de salir a jugar), pero ayer vimos a ambos en su mejor versión: incisivos, letales. Codo con codo, Durantula picaba cual Mamba (33 puntos, 10-15 en los tiros, +36 y tres tapones... detalles) y Westbrook aparecía en cada centímetro del parqué (30+8+12 y +41, con 10-19 en tiros). Dos actuaciones soberbias y perfectamente combinadas que dieron como resultado una paliza descomunal.

¿Qué significa esto para los Warriors?

Ahora viene otra parte interesantísima de la serie: Donovan le gana 2-1 a Kerr con todo el merecimiento del mundo, pero... ¿qué significa esto para un equipo viene de ganar un campeonato y de acumular 73 triunfos en una temporada regular? Pues no lo sabemos: es territorio desconocido. Pero sí sabemos que los equipos de +65 victorias no suelen verse afectados ni por los puñetazos más duros. Los Warriors han ido 2-1 abajo tres veces en los últimos dos años. Las otras dos veces acabaron ganando la serie en seis (ESPN Stats&Info). Mucho por jugar. Mucho que disfrutar.