WARRIORS-THUNDER

Curry está "al 70%" y un mensaje de Kobe a Draymond Green

El base de los Warriors no está totalmente recuperado de sus problemas de rodilla. Kobe motiva a Green para que "hagan historia".

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Curry está "al 70%" y un mensaje de Kobe a Draymond Green
Thearon W. Henderson AFP

Stephen Curry, salvo su explosión en el segundo partido (el único que han ganado por ahora los Warriors) está siendo una sombra de sí mismo en la final del Oeste. Y su equipo afronta un 1-3 que les ha puesto al borde de la eliminación salvo que logren una remontada que ahora mismo se antoja casi milagrosa, por probabilística pero incluso más por sensaciones. Curry promedia 24,3 puntos, 5,5 rebotes y 4,5 asistencias... pero también 4,2 pérdidas con un pobre 37% en triples (16/43). Enfrente, Russell Westbrook: 27,3 puntos, 6,5 rebotes, 11,8 asistencias y 3,8 robos de media. La diferencia en ese duelo de bases está, desde luego, siendo una de las grandes claves de la por ahora incontestable superioridad de los Thunder.

En concreto, en las dos estrepitosas derrotas de los Warriors en Oklahoma City, Curry ha firmado un 13/37 en tiros, 5/21 en triples con un -58 de diferencia negativa para su equipo en sus minutos en pista. El MVP viene de dos lesiones en estos playoffs que van camino de ser malditos para su equipo: una de tobillo en el inicio de la serie ante los Rockets y, la peor, un esguince de rodilla cuando trató de volver a la pista ante los texanos en el cuarto partido. No volvió a jugar hasta el cuarto duelo de segunda ronda contra los Blazers, en el que firmó una actuación histórica, y ahora ni el propio jugador ni Steve Kerr utilizan esos problemas como excusa. Pero según Adrian Wojnarowski, la fuente de información más fiable en el mundillo NBA, Curry está jugando al 70% de su capacidad física, en el mejor de los casos y por culpa de esa rodilla curada a demasiado velocidad: “Curry es una sombra de sí mismo: falla tiros, suma pérdidas tontas, no tiene chispa para driblar… no está pudiendo demostrar que esa rodilla está en perfecto estado y lo cierto es que juega al 70%... en el mejor de los casos. Los Thunder se han dado cuenta de que no tiene su explosividad habitual y se lo están haciendo pagar”.

Si esto es cierto, y la forma de jugar de Curry parece indicar que lo es, la hipotética remontada de los Warriors es prácticamente una quimera ante un rival que está jugando a un nivel sencillamente estratosférico y que puede culminar una de las grandes hazañas de la historia si suma la cabeza de los Warriors de los 73 triunfos a la de los Spurs de los 67, su víctima en segunda ronda.

Pero los Warriors se aferran a sus opciones. Desde luego, si hay alguien que puede enlazar tres triunfos y provocar un vuelco que también sería histórico son ellos… si recuperan su mejor versión. Eso pasa por Curry… y por Draymond Green, otra sombra de sí mismo en la final: 11,3 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 16% en triples, 3,2 pérdidas por partido. El ala-pívot ha generado más polémica por su patada a Adams que juego para su equipo, superado con quintetos grandes y con quintetos pequeños. Antes del crucial quinto partido ha asumido responsabilidades y se ha mostrado tan confundido con lo que le está pasando como confiado en que pueden cambiar otra vez la historia. Y ha revelado que tras la debacle del cuarto partido, la segunda de su equipo en 48 horas (primera vez que enlazan dos derrotas en toda la temporada… justo en el peor momento) recibió un mensaje nada menos que de Kobe Bryant. La Mamba Negra le instó a que él y sus compañeros se superaran a sí mismos con unas palabras que son puro Kobe: “Si hacer historia fuera algo fácil, ¿quién se preocuparía por ello”. Alguien hará historia en esta serie y por ahora, pinta a que serán los Thunder, pletóricos. Comienza la cuenta atrás: esta noche primer asalto con el campeón en jaque mate.