VALENCIA 80 - REAL MADRID 82 (1-3)

El Madrid sabe sufrir y se mete en su quinta final consecutiva

El equipo blanco tuvo un gran inicio de partido (18-31) ante un Valencia al límite, pero se fue diluyendo y sufrió mucho para ganar. Carroll resultó clave con 12 puntos en el último cuarto.
Real Madrid-Gran Canaria

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ASTV

El Real Madrid ha eliminado al Valencia Basket y disputará su quinta final liguera consecutiva. No ha faltado a ninguna desde el curso 2011-12 en adelante, todas las de la era Laso. Recupera la rutina perdida en las dos décadas anteriores (añadan cuatro de cinco finales coperas y tres de cinco en la Euroliga).

En este cuarto asalto de la semifinal los blancos tuvieron una sensacional puesta en escena (18-31), con un gran acierto en el triple (9 de 15), pero se fueron diluyendo ante el empuje de un rival descomunal, como su corazón. Cuando más difícil parecía, cuando más efectivos le faltaban, más arremetió. Hamilton y Dubljevic fueron un ciclón bajo los aros y agruparon 39 puntos y 18 rechaces (8 ofensivos). Pasaron por encima de Ayón y de Reyes, eliminado por cinco faltas en un destello, en 9:49.

En la segunda parte el Real falló sus ocho primeros intentos de tres y además empezó a desangrarse en lucha por los rebotes (41 a 30 reflejó el balance final). Sato hizo lo suyo también, y lo de unos cuantos más. Pedro Martínez asistía orgulloso a la fervorosa reacción. Su equipo le dio la vuelta al calcetín al pasar de un -13 a un +1: 51-50 tras un parcial de 33-19. Poco después contaban cuatro de ventaja (57-53).

Un triple de Rudy rompía la sequía antes de que el temple de Nocioni, una arremetida de Llull y, sobre todo, la aportación constante de Carroll rescataran al Madrid. A 1:50 los de Laso volvían a acariciar el éxito (68-73) pero... quedaba cera por arder. Una canasta de Ayón (73-76 a falta de 18 segundos) abrió el portalón a un carrusel interminable de tiros libres. Los locales buscaban el triple para forzar la prórroga y el campeón no les dejaba ni levantarse. Falta, falta y falta. Una batalla de nervios que ganó Carroll, 12 puntos en el último cuarto.

En los 17 segundos finales se lanzaron 14 tiros libres y se anotaron 13 (seis Vives, cuatro Carroll, dos Llull y uno San Emeterio). Solo se falló uno, el último de San Emeterio y adrede para buscar a tres segundos de la bocina un rebote que llegó (Dubljevic) y una canasta que no. El Valencia, con cuatro bajas y Diot mermadísimo (-5 de valoración), tocó techo. El Madrid no, pero supo sufrir. Y ganar. Le queda la final mientras hace recuento. En dos semifinales ACB seguidas ante el equipo taronja ha ganado seis de los ocho partidos. Las alegaciones y los recursos se cuentan al margen.