En cuanto Dwyane Wade eligió Chicago Bulls (y más de 47 millones por dos temporadas) los Bulls se pusieron manos a la obra para hacer hueco salarial al mítico escolta nacido en Illinois. En cuestión de horas, Mike Dunleavy fue enviado a Cleveland Cavaliers y el español José Manuel Calderón a Los Angeles Lakers.

Calderón ha estado poco más de dos semanas en Chicago. El 22 de junio los Knicks lo traspasaron a los Bulls junto a Jerian Grant y Robin Lopez a cambio de Derrick Rose, Justin Holiday y una segunda ronda de draft (2017). Y ahora, de la operación Rose a la operación Wade, el español ha sido enviado a los Lakers en un intercambio que no incluye a más jugadores: los Lakers se hacen también con dos segundas rondas de los Bulls y darán a cambio los derechos de un jugador cuyo nombre se desconoce, normalmente alguien drafteado tiempo atrás pero cuyos derechos siguen perteneciendo a los angelinos, que pueden así ajustar con ellos la operación.

Para los Lakers, la jugada es residual pero tiene sentido. Calderón entra en último año de contrato (7,7 millones de dólares), así que el próximo verano liberarán ese espacio salarial. Mientras, se hacen con otro jugador veterano que puede ayudar al desarrollo de los jóvenes talentos de la casa. En su caso, el extremeño trabajará junto a D’Angelo Russell y Jordan Clarkson y tendrá sus minutos desde el banquillo para aportar algo de dirección y tiro a un equipo que estuvo a la cola de la liga en este último apartado durante la temporada pasada.

Para Calderón, la de los Lakers será su quinta camiseta en su duodécima temporada en la NBA. Después de más de siete temporadas en Toronto Raptors, fue traspasado a Detroit Pistons, donde jugó 28 partidos. A partir de ahí, una temporada en Dallas Mavericks y dos en New York Knicks. Ahora y con 34 años llevará una de las camisetas más míticas del deporte profesional, la misma con la que fue dos veces campeón Pau Gasol.

Mike Dunleavy, mientras, se va a los Cavaliers en otra operación de ajuste salarial y en la que tampoco hay otros jugadores implicados. En este caso, tampoco rondas de draft y apenas derechos de jugadores internacionales (no ha entrado en la operación Cedi Osman, drafteado por los Cavs el pasado año con el número 31). Camino de los 36 años, Dunleavy es ya poco más que un tirador pero esa virtud puede ser útil en un equipo que se apoya mucho en los lanzamientos liberados que genera LeBron James para sus compañeros y que no sabe todavía qué pasará con JR Smith, que sigue con su futuro en el aire. El ya ex alero de los Bulls cobrará 5,1 millones esta temporada (absorbidos por la trade exception que los Cavs se aseguraron con la salida de Varejao) y 4,8 (de los que solo 1,6 están garantizados) la próxima.