Arrancó la Liga de Verano de Las Vegas y los nuevos Lakers (aquí dirigidos por Jesse Mermuys) dejaron a los aficionados angelinos con una sonrisa de oreja a oreja tras su estreno ante los Pelicans: 85-65. Con mucha energía en defensa, intimidación por todas partes (Ingram, Zubac, Nance…) y ritmo de juego, los baby Lakers se lo pasaron bien y cumplieron con nota dirigidos por un D’Angelo Russell que aquí ejerce de líder: 20 puntos (7/12 en tiros), 11 rebotes, 6 asistencias, 3 robos y trabajo de acoplamiento en marcha con Brandon Ingram, que reconoció que el base le hizo la vida muy fácil: son los números 2 de los dos últimos drafts. Ingram jugó 25 minutos anotó 12 puntos (10 antes del descanso, 5/9 en tiros) y cogió 4 rebotes. Para ser un debut, su actuación fue más que satisfactoria ya que el alero jugó muy cómodo tanto en defensa como en ataque. Afloró su incuestionable talento, también la necesidad que tiene de ganar algunos kilos en el salto a la NBA. Esta fue su primera canasta con los Lakers:

En el quinteto angelino también estaban Larry Nance (11 puntos, 9 rebotes) y un Anthony Brown en el que se sigue confiando como posible alero especialista en defensa y tiro: estuvo regular en lo segundo pero brillante atrás con un notable trabajo sobre Buddy Hield. El cañonero al que los Pelicans dieron el número 6 del draft se quedó en un 5/20 en tiros (1/8 en triples) para 13 puntos.

Pero la gran sensación fue sin duda Ivica Zubac, el pívot croata de origen bosnio al que los Lakers eligieron en segunda ronda (número 32) y con 19 años es para muchos expertos un jugador con un brillante futuro NBA por delante. Hizo un poco de todo (11 puntos, 5 rebotes, 3 tapones) y demostró que no se deja intimidar en el apartado físico y que tiene un sentido del juego que era, en esencia, el motivo por el que muchos ojeadores tenían su mirada puesta en él. Además, opositó a personaje imprescindible del verano NBA y favorito instantáneo de la afición angelina. En un momento del partido se giró hacia Larry Nance y le gritó “¡adoro jugar en los Lakers!” y aceptó después el apodo de “Zublocka” que parece haber llegado para quedarse. Reconoció que así (Zublock, en realidad) le llamaban en Croacia y sorprendió a sus compañeros, que no le conocían demasiado por su origen europeo. Russell le comparó con Marc Gasol y su entrenador se mostró encantado con su preparación física. Él remató: “no estoy nada cansado. Jugaría otro partido ahora mismo”. En fin, un día divertido y prometedor para los Lakers rematado por una frase de Brandon Ingram, la nueva gran esperanza: “ponerse la camiseta de los Lakers significa el mundo para mí”. Con jugadas como esta, con dos tapones seguidos, se ganó Zubac ese "Zublocka":

En los Pelicans, a la espera de mejores días de Hield, un jugador que tiene que ser esencial para una franquicia de construcción muy complicada y que necesita buenas noticias para subirse a lomos de Anthony Davis, Cheick Diallo (número 33 del draft) dejó 11 puntos y 7 rebotes mejorando sus sensaciones en el tramo final del partido con un buen mate y algunos movimientos interesantes.