El Club Deportivo Baloncesto Sevilla, histórico del baloncesto español que lleva 28 temporadas consecutivas en la ACB, podría desaparecer hoy si no encuentra un comprador y un plan de viabilidad para poder continuar. De lo contrario, en la junta de accionistas que se celebrará hoy el club aprobará “la disolución de la sociedad, el cese de los miembros del consejo y el nombramiento de liquidadores”, tal y como figura en el orden del día.

La solución es posible pero no es fácil. CaixaBank, actual propietario de la entidad, ya anunció el pasado verano la intención de vender sus acciones (el 99%) pero, de momento nadie se ha comprometido a asumir completamente la propiedad. El Betis está dispuesto a ayudar con dinero, imagen, nombre e incluso camiseta para el equipo, pero según el Diario de Sevilla sus estatutos le impiden ofrecer más de medio millón en acciones, y la ley del deporte (artículo 19.4) no le permite hacerse cargo de otra SAD: “Las Sociedades Anónimas Deportivas sólo podrán participar en competiciones oficiales profesionales de una sola modalidad deportiva”. Así las cosas, la cantidad que aportaría el equipo de fútbol hispalense sería insuficiente, por lo que la solución pasa porque Caixabank acepte alguna de las ofertas que se le han presentado para que siga financiando al Sevilla. En su día, los aficionados se manifestaron delante de la sede de esta entidad bancaria para que no permitiera la desaparición del club.

Solidaridad

Los apoyos al conjunto andaluz se han sucedido durante los últimos días en las redes sociales. “Estoy convencido de que no os vais a rendir”, escribió el extécnico del Sevilla Joan Plaza. Pau Gasol expresó su deseo de que el equipo “siga adelante, representando a la ciudad en la ACB”. “Casi 30 años de historia que no pueden desaparecer. Todo mi apoyo y reconocimiento”, publicó Felipe Reyes. Hoy miércoles se sabrá si esos buenos deseos se cumplen. Si no, la próxima Liga Endesa tendrá, como mucho, 16 equipos.