Con Estados Unidos instalado en el crucero Silver Cloud, o sea en pleno mar, resultaría extravagante pensar que alguno de sus jugadores pudiese tenerle miedo al agua. Pues así es. A Jimmy Butler, escolta-alero de los Chicago Bulls, no le gusta nada. Lo desvelaron algunos de sus compañeros de la selección estadounidense. “Jimmy no quiere estar cerca del agua, no quiere una habitación que dé al mar. Nada, es increíble”, ha declarado Draymond Green, el multiusos de los Golden State Warriors. Pero no fue sólo Green el que desveló el pavor de Butler al agua. También DeAndre Jordan: “No le gusta el agua. Le decimos si quiere saltar del barco al agua o quedarse y dice que no juguemos con él en esas cosas”.

Jimmy Butler, según publicó en unas declaraciones el Chicago Sports, quiso minimizar el asunto. “Es como un hotel, pero flota”, dijo. No obstante, y según las declaraciones de sus compañeros, parece evidente que al jugador de los Bulls le gustaría más estar en la Villa que en un barco. Por razones obvias.