El Barcelona sigue tratando de cerrar su plantilla para la próxima temporada, la primera con Bartzokas en el lugar de Xavi Pascual y al frente de un proyecto que estará muy exigido después de haber quedado en las dos últimas temporadas muy a rebufo del Real Madrid en las competiciones nacionales y en ambas fuera de la Final Four de la Euroliga. El club azulgrana tuvo que pagar al Lokomotiv Kuban para liberar al entrenador griego y se rascó el bolsillo para fichar a su nueva estrella, Tyrese Rice, y a un Víctor Claver que le costó dos millones dólares.

Sin embargo, a la plantilla le siguen faltando un base, un pívot y seguramente un alero, aunque parecen paradas las negociaciones con el Laboral Kutxa por Adam Hanga. El base elegido era Guillem Vives, pero el Valencia no ha querido aceptar la oferta azulgrana y el club de la Ciudad Condal ha decidido esperar al menos un año y volver hacia un objetivo que ya sonó cuando se confirmó el fichaje de Bartzkozas, que le conoce bien tras su paso por la liga rusa: Petteri Koponen, finlandés de 28 años y un jugador con una notable capacidad de amenaza exterior, está cerda del Barça. Desempeñaría funciones de segundo base y de escolta pero no saldría precisamente gratis: le queda un año de contrato con el Khimki, club en el que lleva cuatro temporadas, y el precio de su libertad podría rondar los 1,5 millones de euros. En la pasada Euroliga, Koponen promedió 8,5 puntos por partido con un 38,1% en triples.