Pau Gasol (31 puntos, 11 rebotes, 38 de valoración) llevó a España al bronce, el cuarto metal olímpico para el baloncesto masculino español y el tercero consecutivo. No se logró romper la maldición contra EE UU ni jugar otra final, pero se sumó finalmente un nuevo éxito para una de las grandes generaciones de la historia del baloncesto FIBA.

Tras el partido, Pau reconoció que habían sufrido mucho para alcanzar el objetivo: "Estoy muy orgulloso de este equipo. Nos hemos sabido reponer a lo que fue un inicio malo, ha sido muy complicado pero hemos conseguido otra medalla. Somos un grupo de amigos, un equipo que no se rinde nunca. Siempre creemos, siempre somos un grupo compacto, muy unido ante las adversidades, una piña: estoy muy orgulloso".

La derrota ante EE UU seguía presente cuando tocó afrontar la lucha por el bronce ante la complicada Australia: "Ha sido un partido muy, muy duro. Ojalá hubieran salido mejor las cosas en semifinales pero se escapó ese triunfo. Después de ese palo, hemos sabido competir y el final es inmejorable. Hemos sufrido mucho pero así es como más se disfruta de los éxitos".

También se refirió a su futuro, una de las grandes cuestiones para la Selección, la mayor de todas, ahora que termina este ciclo olímpico: "No sé cuál es el proceso. Es obvio que siento algo especial jugando por España, algo único. Suelo ser racional con mis decisiones. Me voy haciendo mayor, es obvio. Y habrá algún momento en el que no pueda jugar al baloncesto. Será duro. Jugar al baloncesto es un regalo. No muchos jugadores pueden jugar tantos años en este nivel. Tengo que disfrutar del viaje y trabajando duro para disfrutarlo y extenderlo".

Por último, dejó un mensaje a su hermano Marc, que se ha perdido el torneo por la lesión que sufrió en un pie jugando con los Grizzlies: "Me he acordado de Marc y es de las pocas cosas o la única que sabe mal, que no haya podido competir. Quién sabe qué hubiera pasado con él en el equipo...".

Felipe: "Son los últimos Juegos de muchos, estamos felices"

Por su parte, Felipe Reyes también celebró terminar con buen pie el que puede ser último gran torneo para casi todos, a priori, los integrantes de la mejor generación de la historia del baloncesto español, los Juniors de Oro: "Estoy muy contento. El inicio del torneo fue muy difícil pero supimos renacer, como siempre, y demostrar el gran equipo que somos. Nos vamos felices. Somos un equipo que se crece en los malos momentos y era importantísimo acabar ganando y poder disfrutar ahora. Eran los últimos Juegos para muchos de nosotros".