“No. He echado cuentas, he analizado estadísticas avanzadas… y no”. Así de claro tiene Stephen Curry que su cuota de tiros (la temporada pasada más de 20 por partido, 11 de ellos triples) no va a bajar con la llegada de Kevin Durant a los Warriors. Claro que también da por hecho que nadie se quedará ‘sin comer’ en un equipo con tantas estrellas: “Hay tiros de sobra para todos. En primer lugar quedan libres lo tiros de los que se han ido para que llegara Kevin. Klay Thompson y yo promediamos unos tiros, él tenía una media determinada en los Thunder… y todo cuadra en una dinámica nuestra de partido. Encontraremos la forma de que funcione”. Esas cuentas de Curry pasan por esos más de 20 tiros que él acapara, 17,3 de Thompson y 19,2 de Durant en los Thunder…

¿Favoritos al título? Desde luego, y el doble MVP no se esconde: “Eso es lo que se espera de nosotros. Jugamos para ser campeones y eso dejará todo en un segundo lado después de un año que fue una locura: las 73 victorias, una Final a siete partidos… Creo que nuestro grado de concentración, de tensión y de hambre va a ser tremendo. Eso sí, que nadie entre en pánico cuando perdamos partidos porque los vamos a perder”.

Habrá derrotas, pero no disfuncionalidades según el base de los de (todavía) Oakland: “Va a funcionar. Será una transición importante. Un cambio. Teníamos una dinámica muy buena, creíamos en nuestro slogan ‘strenght in numbers’ (la fuerza está en los números) y en la profundidad de nuestra plantilla… y eso ha cambiado con la llegada de Kevin Durant, que nos ha obligado a hacer ajustes importantes. Nuestro estilo no va a ser el mismo a la fuerza pero todo el mundo tendrá sus oportunidades para destacar. Tenemos nuestros egos y algunos de nosotros creemos que somos el mejor jugador, tenemos la confianza máxima cuando salimos a jugar. Pero no nos preocupa nada que no sea ganar, ganar y ganar: ganar el campeonato. Ahora sabemos lo que se siente al perder, y no queremos volver a pasar por eso. Así que funcionará. Llevará algún tiempo, pero funcionará”.