Georgios Bartzokas, técnico del FC Barcelona Lassa, se fue muy enfadado a los vestuarios del OAKA ateniense después de que su equipo tirase una renta de 12 puntos (83-71, minuto 35) en apenas cuatro minutos, encajando un parcial escandaloso de 4-21 para caer derrotado ante un mermado Maccabi Tel Aviv por 87-92. Todo un regalo en la gran fiesta de homenaje a Dimitris Diamantidis que seguiría en el OAKA de Atenas.

Y no le faltaba razón porque, a una semana del primer encuentro oficial de la temporada frente al Real Madrid en la Supercopa de Vitoria, su equipo evidenció dos puntos débiles, por el momento, alarmantes: el primero, que Petteri Koponen no fue el relevo de garantías en la dirección del equipo cuando descansa Tyrese Rice. El segundo, que Joey Dorsey debe mejorar en su forma física para relevar a Ante Tomic que, por cierto, mostró una agresividad y fuerza en defensa a la que no están acostumbrados los aficionados azulgrana.

A Bartzokas le queda una semana para ensamblar las piezas de su nuevo proyecto y si bien parece que lo tiene todo bastante controlado, su equipo no puede tener las lagunas que mostró ayer ante un Macabbi totalmente renovado y que no contó con tres piezas claves como el base Sonny Weems (Philadelphia), el escolta Andrew Goudelock (Houston) y el alero Quincy Miller (Estrella Roja), si bien a él aún le faltan Justin Doellman y Shane Lawal, lesionado de larga duración.

Con buen acierto desde la línea de 6,75 y con el dominio del juego interior de Tomic, los azulgrana dominaron el primer cuarto (26-21), pero en el segundo, con Koponen cono base, el equipo perdió el rumbo y el base israelí Gal Mekel llevaba a su equipo a un parcial de 2-13 que daba la vuelta al marcador(28-34, minuto 16).

El retorno de Rice a pista hizo reaccionar a los catalanes que recuperaban la iniciativa al descanso (40-38). Un recital ofensivo de Rice por el Barcelona (15 puntos en el tercer cuarto) apoyado por dos triples de Navarro, solo respondido por el alero del Macabbi Víctor Rudd (9 puntos), provocó la primera clara brecha para los de Bartzokas (54-43, m.23), pero la respuesta del Maccabi por medio de Rudd y Devin Smith, con un parcial de 3-15 daba de nuevo la vuelta al marcador (57-58, minuto 28).

Perperoglou y Rice la ventaja para su equipo al final del período (68-65) y triples de Vezenkov, Oleson y Koponen llevaban a la máxima ventaja azulgrana del encuentro mediado el cuarto final (83-71, minuto 35) De manera inexplicable, con Rice y Tomic en el banco, el Maccabi apretaba en defensa, el Barcelona perdía balones y los ataques de Rudd, Smith y Landsberg llevaban a su equipo a un parcial de 2-20 que hundía al Barcelona (85-91, minuto 39) y sentenciaba el partido. de nada servía el retorno del base y el pívot a la pista.