El Herbalife Gran Canaria está de moda. Tercera final en año y medio tras la de la Eurocopa en 2015 y la de la Copa del Rey en 2016. La primera en la Supercopa para el club, nudillos cada vez más fuertes para llamar a la puerta de los títulos, antes con Aíto y ahora con Luis Casimiro

El verano ha reforzado su candidatura. Buenos fichajes, con Bo McCalebb y Darko Planinic a la cabeza, y una pretemporada inmaculada, mejor que nadie: 7-0 ya.

A eso hay que añadir al gran ‘héroe americano’, Kyle Kuric. Está de vuelta tras pelear contra un tumor cerebral. Del quirófano y la incertidumbre a la certeza de su pulso firme: 24 puntos ante el Baskonia, diez en el último cuarto para meter al Granca en la final. Una experiencia vital que le ha dejado cicatrices y determinación. El rival, el nuevo Barça de Bartzokas. Los azulgrana, a la caza de su séptima Supercopa, son favoritos, pero también lo era el Madrid en febrero y sufrió mucho.