El Montakit Fuenlabrada viene de firmar una de las mejores temporadas de su historia, en la que se clasificó para la Copa del Rey y el playoff de la Liga Endesa. El premio para este curso es volver a Europa cinco años después de su última presencia (2011-12). Le aguarda desde el 12 de octubre la Eurocup, donde ha quedado encuadrado en el potente grupo B junto al Khimki, el Alba Berlín, el Bilbao y el Lietuvos Rytas. Será su quinta participación continental, pero antes, este domingo, arranca la Liga Endesa frente al Dominion Bilbao (12:30, Movistar+).

Hay una mezcla de emoción y de vér tigo que explica bien Jota Cuspinera, en su segunda temporada en el banquillo: “Por una parte hay un punto de ilusión que tira de mí y me gustaría que la temporada pasada fuera un faro que nos guiara para crecer; pero, por otra parte, el cuentakilómetros se pone a cero. Podemos pensar en repetir lo del año pasado, pero sabemos que el objetivo es sumar en la ACB las doce victorias que nos garantizarían mantener la categoría. Lo veo como mezcla sana entre corazón y cabeza, ilusión y prudencia. Espero que acabe triunfando la ilusión”.

La Eurocup les obligará a un esfuerzo extra con dos partidos por semana: “Si desconectamos, podemos poner en riesgo la continuidad en la ACB y entonces en vez de premio habrá infierno”.

El Fuenla apostó este verano por la continuidad, pero algunos jugadores aceptaron otras ofertas y han llegado seis fichajes: Carlos Cabezas, Hakanson, Paco Cruz, Ian O’Leary, Blagota Sekulic y Moussa Diagné. “Me gusta la plantilla: tenemos una buena mezcla de veteranía y juventud”, resume Cuspinera.