No puede decirse que el inicio de la liga Endesa del Barcelona Lassa haya sido brillante a pesar de su victoria en la pista del ICL Manresa (50-56), lograda tras un encuentro desastroso de ambas escuadras desde la línea de 6,75 (1 de 24 el Manresa y 1 de 23 el Barcelona). Además, los azulgrana sumaron 20 pérdidas de balón por 17 su rival.

Sólo la mayor profundidad del banquillo azulgrana, donde siguen las cuatro ausencias ya conocidas de Rice, Koponen, Ribas y Navarro, supero a un Manresa que falló en exceso en ataque.

Dorsey (8 puntos y 9 rebotes), Tomic (13 y 11), junto a Doellman (11 puntos) y Oleson (10) se bastaron para superar a un rival donde su pívot referente Luksa Andric estuvo maniatado por las faltas y su jugador franquicia Scott Suggs solo apareció al final. Pere Tomás, con 6 puntos y 11 rebotes fue su mejor baza.

El Barcelona llegaba a Manresa sin bases y a los jóvenes Stefan Peno y Pol Figueras les pesó la responsabilidad de ser ya un partido de liga, obligando a Bartzokas a rotaciones constantes e incluso a colocar a Brad Oleson en la dirección de equipo. Esto llevó a un cúmulo despropósitos.

Pero delante, en el ICL Manresa, ni el serbio Aleksandar Cvetikovic ni Lluis Costa dieron una a derechas con lo que el choque se convirtió en un correcalles con 23 pérdidas (12 el Manresa y 11 el Barcelona), con una serie increíble de errores en triples (0 de 12 y 0 de 15).

Pero la diferencia la marcó el juego interior con Ante Toic y Joey Dorsey sumando 12 puntos (6 y 6) entre ambos de los 23 de los azulgrana al descanso.

Precisamente el 15-23 al descanso vino dado por los errores y por la obsesión manresana en la defensa, recordando el duro varapalo que sufrieron en la primera mitad de la Liga Catalana (48-26). Además, las faltas del hombre clave interior de los manresanos, el croata Luksa Andric (3 en la primera mitad) obligó a dar más minutos al también croata Marjan Cakarun, muy inferior físicamente a sus pares azulgrana. De esta manera, se pasó del 11-9 (m.13) a favor de los manresanos a 15-23 (m.19) con un parcial de 4-14 con Tomic (6 puntos), Dorsey (3) y Oleson, incisivo, con cuatro.

El despiste de ambos equipos se trasladó incluso a los árbitros que no vieron que los manresanos jugaron por unos momentos sólo con cuatro hombres al no dejar realizar un cambio cuando el jugador relevado ya estaba en el banco.

El Barcelona empezó el tercer cuarto con el joven Pol Figueras, 18 años, como base e Ibon Navarro colocó a Luksa Andric en el pivote, arriesgando, pero logrando efectividad para acercarse con un parcial de 6-0 (23-25 m.13). Un tiempo de Bartzokas devolvió a pista a Eriksson por Figueras, y Oleson, Dorsey y Doellman siguieron mostrando superioridad sobre sus pares (27-33, m.17)

Tomic relevó a Dorsey y el juego azulgrana se movió hacia el pívot croata, llegando la máxima ventaja hasta ese momento (31-40, m.30)

Los azulgrana salieron a resolver por la vía rápida y Peno, un triple de Vezenkov (el primero del Barcelona tras 18 fallados) y Eriksson dejaban el marcador en 31-47 (m.32). Navarro pedía tiempo para frenar la racha visitante, pero el ataque manresano fallaba en exceso.

Andric volvía, con cuatro faltas a pista y Suggs despertaba de su letargo, seis puntos seguidos, y los locales recortaban (41-49, m.37), pero el pívot manresano estaba apenas un minuto en cancha y era eliminado. Los de Ibon Navarro realizaban un último esfuerzo con dos canastas de Pere Tomás y un triple de Scott Suggs (el primero del Manresa tras 21 fallados) que dejaban el marcador en 48-53 a 35 segundos para el final.

A partir de ahí, las personales convertidas por Oleson y Doellman y los errores de Suggs (dos triples fallados seguidos) sentenciaban el 50-56 final.