HERBALIFE 81-IBEROSTAR 92

Gatillazo del Gran Canaria, que se estrella en el derbi

El campeón de la Supercopa choca en su estreno liguero contra el muro del Iberostar. Imperiales Fran Vázquez y Javier Beirán, dos ex del Herbalife.

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No hubo rastro del supercampeón, tan arrolladora como fue su victoria decisiva contra el Barça en la primera final del curso. Si acaso, ese emotivo pasillo que le brindó su equipo hermano del Iberostar Tenerife, nada que ver el contacto con la pendenciera atmósfera futbolera que se respira en las islas. Influye también, claro, que jugar contra un campeón insufla de por sí motivación en las filas rivales.

El marcador lo inauguró, cómo no, McCalebb. Precipitados como estaban ambos equipos, cosas del derbi, un 2+1 de Grigonis le dio la primera ventaja a los suyos, 2-5. Después, por arte de magia, se produjo una hemorragia de triples, sin torniquete aparente, cuya sucesión de 6 firmaron, consecutivamente, Beirán, O'Neale, McCalebb (2 seguidos), Bassas y Oliver. Así, casi sin pestañear, el marcador señalaba 16-11, manteniendo el Granca su ventaje tras un 2+1 de Planinic, 19-13.

Ocurre que, por ser, el Iberostar del Txus Vidorreta es un equipo respondón, luchador, acaso competitivo en cualquier cancha y situación. Así, entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, sumó un parcial de 1-9 que le dio de nuevo ventaja (20-22). El Herbalife espabiló con un triple de Kuric, 23-22, que volvió a demostrar que el tumor cerebral superado pertenece a un delicado pasado. Igualadas las fuerzas al máximo, el Canarias se encomendó a Fran Vázquez, quien relanzó a los suyos con 8 puntos en este segundo parcial. Al final, el marcador se cerró al descanso con 35-36 tras un contrataque bien trenzado por McCalebb y Báez.

Una nueva sucesión de triples, firmada esta vez por O'Neale, Hanley y Salin mantenían una igualdad inalterable en el marcador, 43-43. Poco después, dos tiros libres de Báez para el 45-43 le daban al Gran Canaria su primera ventaja tras el 25-24. El Herbalife no supo aprovechar una técnica a Bassas por un flopping que solo vieron los árbitros, pero le bastaba con un sólido Planinic para no perder comba (2+1 y 55-54). Fue entonces cuando espabiló Beirán y, con dos triples seguidos (6 metió al final) marca de la casa, le dio al Iberostar la máxima ventaja a favor hasta el momento (57-64).

Nada se sabía de Xavi Rabaseda hasta que inauguró el marcador del último cuarto, 59-64. Además, Beirán, que celebraba cada canasta como si fuera un gol, seguía machacando al Herbalife desde fuera y Vázquez desde dentro, por lo que el partido parecía declinarse del lado aurinegro (59-68). Un último arreón del Granca, propiciado por Kuric desde el 6,75, parecía insuficiente (70-74) ante un Iberostar que manejó perfectamente los tiempos del partido.

Además, el quinto triple de Beirán se clavó como una daga en el ánimo local (75-83). Una serie de malas decisiones locales, unidos al gancho definitivo de Doornekamp, 76-86. El 81-92 lo selló el propio Beirán desde fuera. La victoria, con toda justicia, se metió en el equipaje de vuelta hacia La Laguna. Ante un decepcionante Granca, el Iberostar demostró todo lo bueno que se le presuponía y mucho más.