Javi Salgado afronta el viernes un partido que no es uno más. Se enfrenta al Estudiantes, en donde ha pasado los dos últimos años. Dos campañas complicadas que aún le han hecho más duro. Ha vuelto a casa y Miribilla volverá a recibirle con los brazos abiertos, como en la presentación ante el Guaros. "He pasado allí unos años bastante duros, sobre todos el último. Es especial por el reencuentro con mucha gente y jugadores que aún quedan. Va a ser difícil; ellos vienen de haber perdido, de no haber jugado bien contra el Betis, y con la idea de poder hacerlo mejor. Tienen un entrenador experimentado en la Liga". Sabe que parte con desventaja ante Tabu y Borg, que está para minutos calientes y ataques de finales de cuarto, pero trabajará para romper los moldes que ahora mismo tenga el técnico, Carles Duran. "Es difícil jugar, en mi caso, somos tres bases, pero vengo con ilusión a entrenar y jugar aportar en los entrenamientos. Y aprovechar las oportunidades que tenga, voy a entrenar más fuerte y pelear cada partido", sostiene el director de juego de Santutxu. No hablado con el técnico sobre el papel que le reserva, pero ya lo asume. "Parto de tercer base, los dos (Tabu y Borg) tienen mucho ritmo, porque vienen de jugar con sus selecciones, de estar a alto nivel... pero durante la temporada va a haber tiempo para repartir minutos y si no, sin problema, estoy para ayudar, confío en que durante la temporada habrá partidos en los que todos jugaremos".

El viernes Miribilla presentará mejor aspecto que en la puesta de largo para cerrar la pretemporada. Otra vez se rendirá a sus pies. "El ambiente va a ser más fuerte, ya es Liga, algo más especial. Esperemos que haya el ambiente de siempre aquí y será bonito para mi y mi familia. Ya tuve un adelanto el otro día". Atrás queda el estreno victorioso en la ACB en Fuenlabrada, en el que contribuyó a la victoria el base bilbaíno tanto en la pista como fuera de ella dando instrucciones a todo lo que se movía como un ayudante técnico más.  "Jugamos 11 y yo, el que menos; ahí está la fuerza de este equipo, que no se caiga, que tenga continuidad y que salga el que salga, tenga buen ritmo". Lleva tres cursos el Bilbao empezando con triunfo y en el Fernando Martín dio sensación de enorme potencial ofensivo. "Empezar ganando siempre es importante -agrega Salgado-, reafirma el trabajo que venimos haciendo en pretemporada, llegábamos justitos porque no hemos tenido mucho tiempo para estar juntos. Pocos equipos ganaron allí y seguro que este año también será una pista complicada. Ahora hay que refrendarlo con otra victoria en casa y poner la segunda en nuestro casillero. Los primeros partidos suelen ser un poco raros, todo el mundo va encontrando su sitio, viendo su rol, tratas de encontrar los mecanismos porque acabas de conocer a la gente, llegábamos un poco justos pero el equipo respondió muy bien, es un grupo de calidad, largo. Es lo que nos hizo al final llevarnos el partido".