Mañana arranca la nueva Euroliga. Por primera vez en sesenta años de historia la competición europea tendrá un formato liguero con 16 equipos enfrentándose todos contra todos durante 30 jornadas. Los ocho mejores avanzarán al playoff de cuartos. El campeón se decidirá en la Final Four de Estambul (19 y 21 de mayo). El Real Madrid y el Olympiacos, protagonistas de las finales de 2013 y 2015, alzarán mañana el telón (21:00, Movistar Deportes 1) como lo hicieron hace ahora 16 años en la primera Euroliga tras la escisión de la FIBA.

Los blancos parten como terceros favoritos en las casas de apuestas solo por detrás del CSKA y del Fenerbahçe, campeón y subcampeón de la última edición, y por delante del Barcelona y del Olympiacos. Ayer, los catorce jugadores de la plantilla madridista y Pablo Laso atendieron a los medios en la jornada de puertas abiertas previa al partido inaugural. A los jugadores se les ve muy motivados e ilusionados, conscientes de la apuesta que ha realizado el club para formar una gran plantilla. A casi todos les gusta el cambio de formato, pero los hay también, como Reyes y Rudy, que preferían el anterior modelo de dos fases previas y menos encuentros.

Nocioni habla alto y claro, como siempre: “Tenemos un equipo armado para ganarlo todo, con un altísimo nivel y muchas ganas de seguir logrando títulos porque esto es un poco adictivo. Cuando uno tiene equipo y material para hacerlo no hay que dejar pasar la oportunidad. Los demás se han reforzado bien, es muy lindo y me alegro mucho por ellos, pero nosotros estamos acá y trataremos de competir y sacarles del lugar que ocupan”.

El argentino es un faro para este Madrid y Rudy se suma a su discurso: “Sabemos bien el equipo que se ha hecho. Y sabemos que si hay cansancio en algún momento de la temporada, un jugador del mismo nivel nos reemplazará”. El alero remarca “la importancia para el club de sumar otro título europeo”.

A Doncic, el benjamín de la Euroliga con 17 años, le marca la timidez fuera de la pista, pero se siente arropado por el grupo: “Laso me trata como a uno más y creo que mis compañeros confían en mí, porque lo hacemos los unos en los otros. Somos un buen equipo”.

Thompkins sí podrá jugar en la Euroliga, en la que no hay límite de extracomunitarios, y se le ve animado con el estreno tras completar un partidazo ante los Thunder. “Doy la razón a Laso, todos mis compañeros podrían jugar en la NBA y hacerlo tan bien como cualquiera”.

Un Madrid con muchos referentes en la cancha, aunque con Llull como abanderado. Al base no le cansan los rumores sobre la NBA: “Podéis hablar lo que queráis, no me importa. Imagino que en un par de semana se calmará todo otra vez. Estoy tranquilo y feliz aquí y no pienso más allá. Quiero ganar la Euroliga y celebrarlo con la afición”