Real Madrid - Maccabi

La nueva Euroliga ha convertido el tópico de “no hay rival fácil” en cruda realidad. Las treguas no existen. El Madrid abrió fuego la semana pasada ante el Olympiacos (con el que jugó las finales de 1995, 2013 y 2015) y hoy visita al Maccabi (adversario por el título en 1980 y 2014). Tel Aviv será escenario de un nuevo capítulo de la mayor rivalidad del baloncesto europeo (sigue el partido en directo en AS.com). No hay hostilidad más representada que esta. Será el duelo número 53 entre ambos en las últimas 50 temporadas, con balance de 30-22 para los blancos. Agrupan 15 títulos (9-6) y 32 finales (17-15). Una batalla gigante.

El Madrid aterrizó ayer en Israel sin Taylor, que se hizo daño durante el entrenamiento en el tendón de Aquiles de la pierna derecha, el mismo que se rompió hace casi tres años. “Creemos que no es nada”, dijo Laso tras el susto. Draper también llega tocado con un golpe en la cara. El Real pelea por el liderato ante un Macca­bi­ “muy peligroso que ha fichado estrellas en todas las posiciones y también un técnico nuevo (Erez Edelstein, que es a la vez el seleccionador israelí)”. Una plantilla de miras altas plagada de jugones (Goudelock, Weems, Rudd y un Devin Smith que solo disputa la Euroliga), pero cuyos bases generan dudas (Ohayon y Mekel). Una máquina ofensiva con problemas para cerrar su zona. El Madrid afronta su primera rampa: cinco partidos en diez días.