Pasó un tsunami llamado San Antonio Spurs por el Oracle Arena y arruinó el estreno de Kevin Durant con los Warriors. Curiosamente, los otros tres integrantes del big four (Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green) también perdieron su primer partido con el equipo de la Bahía. El pésimo partido de los nuevos Warriors enfrió un ambiente festivo... pero no deja de ser solo el primer partido de la Regular Season. Eso sí, en la franquicia de Oakland se han mostrado muy autocríticos tras una actuación impropia.

Steve Kerr no tuvo problemas en hablar de vergüenza: "Creo que los jugadores están avergonzados, yo desde luego por mi parte lo estoy", dijo el técnico de un equipo que suma cuatro derrotas seguidas (tres en su pista) en partidos oficiales desde que ganaba 3-1 en las pasadas Finales. El técnico reconoció que entraba en lo posible una derrota... pero no así: "No nos veía perdiendo por 29 puntos. La pretemporada fue bien, los amistosos fueron... pero en realidad eso no significa demasiado. En cierto modo seguimos buscando nuestra rotación, los patrones sobre quién coincidirá con quién en pista".

Kevin Durant, que empezó a toda máquina y fue a menos según avanzó el partido, habló de primer aviso: "Ha sido como una bofetada en la cara, nos ha despertado en cierto modo. Fue un partido extraño. Empezamos fallando bandejas, triples abiertos...".  Y Stephen Curry, nada más acabar el partido, negó que vaya a haber problemas con los sistemas y la adaptación al nuevo equipo: "No creo que sea eso, solo tenemos un jugador nuevo con respecto a la temporada pasada".