En una entrevista con David Aldridge para la página de la NBA (NBA.com), Draymond Green repasa la actualidad de los Warriors, cómo va la adaptación de Kevin Durant al equipo y viceversa, además de restar importancia al famoso artículo de ESPN en el que no sale nada bien parado. Sin embargo, lo verdaderamente llamativo llega cuando Aldridge le dice que si, como Larry Bird y Magic Johnson hacían en los 80, lo primero que hace cada mañana al despertarse es fijarse en los números de LeBron James porque da por hecho que será su rival en las próximas Finales. Esta es su respuesta:

"No. Quiero ganar la final de la Conferencia Oeste, tratar de vencer a todos los equipos del Oeste, una tarea que no será fácil porque hay muchos y buenos equipos en ella. Ese debe ser nuestro único objetivo, ser campeones de Conferencia. Y entonces, si Cleveland asoma por el Este, quiero destruirles. Sin peros que valgan. Aunque sé que para llegar a ese punto hay que dar otros pasos antes. Pero si llegamos allí, quiero aniquilarlos".

Green promedió 16,5 puntos, 10,3 rebotes, 6,3 asistencias y 1,7 robos en los 6 partidos que disputó en las pasadas Finales. Se perdió el quinto encuentro (el mismo en el que con un 3-1 favorable a los Warriors, los Cavs ganaron en Oakland iniciando así su remontada hacia el primer anillo de su historia) tras la sanción que le impuso la NBA por golpear a LeBron tras un encontronazo entre ambos durante el cuarto asalto. Pese a que sí pudo estar presente en el sexto y séptimo y definitivo, Golden State se quedó a un paso de revalidar el título. Un palo que ha hecho que Draymond Green no haya vuelto a ver un último partido de tan infausto recuerdo para su equipo.