OBRADOIRO 80 - ZARAGOZA 63

Dulkys y una gran defensa dan la victoria al Obradoiro

Un parcial de 25-2 dejó la victoria en Santiago de Compostela. Gran partido del lituano, que anotó 21 puntos y valoró 23.

0

Con un escandaloso parcial 25-2 entre mediado el segundo cuarto y el inicio del tercero el Rio Natura Monbus Obradoiro noqueó al Tecnyconta Zaragoza (80-63) para sumar su segunda victoria de la temporada, la primera como local, en un encuentro en el que brilló el lituano Deividas Dulkys -21 puntos, 23 de valoración-. Los numerosos errores en el lanzamiento -la primera canasta llegó sobrepasado el minuto cinco con un tiro libre de Rosco Allen- y la fragilidad defensiva del equipo santiagués facilitaron en el primer cuarto el juego al Zaragoza, que logró conservar hasta el final la ventaja que cogió en los primeros minutos (0-5, 6-14, 11-19, 14-21).

Salió más enchufado el Obradoiro en el segundo cuarto y, tras un triple de Pozas y un mate de Artem Pustovyi, logró situarse a dos puntos (21-23). La alegría, no obstante, le duró poco a sus aficionados: el Zaragoza volvió a distanciarse, explotando su juego interior (21-29, min.35). Pero a partir de ahí el guión del duelo cambió radicalmente. El equipo de Moncho Fernández ganó en intensidad defensiva y eso le permitió empezar a correr. Con un triple de Matulionis y un contraataque de Pozas obligaron a Andreu Casadevall a pedir tiempo muerto (26-29). De poco le sirvió al Zaragoza, incapaz de adaptarse a la agresividad en defensa de su rival.

El Obradoiro era un vendaval y a falta de tres minutos para el descanso culminó su remontada (30-29), a la que dio continuidad ante un rival que echó de menos al escolta lituano Martynas Gecevicius y al base Sergi García (37-31, descanso).

El paso por los vestuarios tampoco mejoró el panorama para el Zaragoza. Con un parcial 7-0 de salida, el equipo santiagués se disparó en el electrónico (44-31). Casadevall buscó una reacción con otro tiempo muerto. No era el día de sus jugadores, demasiados erráticos en ataque, incapaces de frenar a los lanzadores del Obradoiro, que entró en el último cuarto con una máxima diferencia de 19 puntos (71-52) y no tuvo problema para hacerse con el triunfo.