Solo los Sixers son peores en el Este que los Wizards, que quedan 1-5 incapaces de producir baloncesto con continuidad, tampoco ahora con Scott Brooks al frente. John Wall anotó 21 puntos y repartió 8 asistencias pero acabó expulsado por un encontronazo con un árbitro. Bradley Beal metió 20 puntos con 18 tiros y Otto Porter siguió reafirmando la buena marcha de su temporada (20 puntos, 8 rebotes). Hasta Gortat cumplió (14+12) pero los Wizards son un equipo al que le falta el último aliento de vida, el empujón de química o fe que se buscaba con el cambio de entrenador. Por ahora, nada. Malas sensaciones, malas caras y la relación Wall-Beal otra vez en boca de muchos en Washington. Mala cosa.

Pero la noticia de un partido (16-114 final) que se rompió en el ecuador del último cuarto con un parcial de 0-12 en el que todos los puntos llegaron por anotación o asistencias de James Harden (de 95-94 a 95-106) volvió a estar en La Barba: James Harden y su histórico comienzo de temporada. El antes-escolta-ahora-base-a-tiempo-completo arrasó Washington: 32 puntos, 6 rebotes, 15 asistencias. Por encima del 50% en tiros (9/19, 3/7 en triples) y, eso sí, con 8 pérdidas que no importaron a nadie.

Durante el primer tiempo, Harden alimentó a base de bien a Ryan Anderson (23 puntos, 5/8 en triples), Capela (14+6 rebotes) y Ariza (15 puntos) y mediado el tercer cuarto empezó a anotar casi a su antojo para asegurar la victoria a un equipo que está 4-3 y que al menos en ataque va construyendo una visible química. A partir de hacer indisimuladamente lo más sencillo, como dice sin rubor Mike D’Antoni: si tienes a Harden y Harden hace una serie de cosas mejor que nadie, ponte en manos de eso.

Harden promedia después de siete partidos 31,6 puntos, 12,7 asistencias y 7,1 rebotes. Y lo hace con un 50% en tiros de campo, 41% en triples y 85% en tiros libres. Nunca en la historia se ha promediado 31+12+7 en una temporada completa. Nadie había hecho cuatro partidos de al menos 30 puntos y 15 asistencias en los siete primeros partidos de un curso. De hecho desde el inicio de la temporada 2015-16 toda la NBA combina los mismos que él: cuatro totales. Stephen Curry suma cinco en las últimas cinco temporadas, en las que Chris Paul acumula 4. Y nadie desde Michael Jordan en la temporada 1988-89 enlazaba cuatro partidos seguidos en, al menos, 30 puntos y 10 asistencias. James Harden está haciendo historia. Y sus Rockets se lo están pasando bien. Si en algún momento empiezan a defender un poquito más…