Sólo el triunfo salvó a San Antonio Spurs de un gran ridículo ante Dallas Mavericks (96-91). "Fue horrible", declaró Gregg Popovich tras acabar el partido. "Si queremos el anillo, debemos buscar la excelencia", señaló Pau Gasol que finalizó con 16 puntos y 8 rebotes. Y es que nada funcionó en una franquicia texana que no contó por decisión técnica con Tony Parker ni con LaMarcus Aldridge. Dos titulares que fueron sustituidos por dos rookies: Dejounte Murray y Davis Bertans. Además, el también jugador de primer año Bryn Forbes vio su tiempo de acción aumentado. Para que se hagan una idea, eran los tres jugadores con menos minutos de la plantilla con 165. 275 y 225 menos que Leonard y Aldridge, por ejemplo.

Una falta de experiencia que se vio en un primer cuarto que dominaron los Mavericks (2-10 antes de comenzar el duelo texano) por 24-28 y que Barnes aprovechó para anotar 10 tantos con 5/6 en el lanzamiento. Un mal comienzo que Leonard (24) minimizó para llegar al descanso con un 48-49, abierto, pero extraño por la diferencia abismal entre ambos equipos esta temporada y que es aún mayor con las bajas que presentaron los Mavs. Carlisie lo intenta todo para enderezar el rumbo, pero es difícil, muy complicado sin Bogut, Deron Williams, Barea y Nowitzki. Cuatro jugadores de inicio o teóricamente de inicio.

Pero ante tanta desdicha de vez en cuando surgen buenas noticias, y la de este duelo contra los Spurs fue Seth Curry. El hermano de Stephen tuvo su gran día al acabar el partido con 23 puntos, una cifra que iguala su mejor marca anotadora de siempre en la NBA lograda frente a Los Angeles Lakers el pasado 8 de noviembre. El base alcanzó esos números con un 50% desde la línea de tres puntos (5/10) y con muy buenas sensaciones, aunque también con lagunas a la hora de manejar un equipo que aúna despistes y pérdidas (17) con gran facilidad.

Con él a los mandos, Dallas siempre estuvo ahí, llegando al último minuto del encuentro sólo uno abajo (92-91) pero ahí la pólvora se mojó. Ni un punto más a pesar de tratarlo en dos ocasiones Harrison Barnes (20) y en el propio Curry desde el perímetro para los texanos que tienen su peor inicio liguero desde la temporada 1993-94, cuando comenzaron 1-23 en un año en el que acabaron con sólo 13 victorias. En esos últimos instantes estuvo en la cancha Gasol que ya suma 37.565 minutos en su carrera y se sitúa en el puesto 49 en la historia de la Liga norteamericana por encima de Clyde Drexler.