Extraño cruce de caminos en Atlanta: los Hawks (aunque siguen 9-5) han perdido tres partidos seguidos y los Pelicans (aunque están todavía 5-10) han ganado tres seguidos. Y cinco de siete. Y los tres desde que ha regresado Jrue Holiday. De repente, un equipo que parecía desahuciado y en alto riesgo de aburrir a Anthony Davis está sacando victorias y recuperando el optimismo. Y de qué manera: en Atlanta llegó a ganar por 31 puntos (18-48) en 21 minutos de partido y a pesar de un susto de muerte: Davis se fue muy pronto con un golpe en la rodilla y solo vio para jugar unos minutos en el último cuarto. En total jugó 19 (13 puntos, 3 rebotes) e incluso así los Pelicans arrasaron Atlanta (94-112). Desde luego, sorprendente.

Ahora, el equipo de Nueva Orleans se encuentra no tan lejos del octavo puesto y con ya tres equipos por detrás en el Oeste: Mavericks, Suns y unos Wolves (4-9) a los que se enfrenta esta noche. Además de Jrue, que sigue jugando minutos de titular desde el banquillo (15 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias), brillaron Terrence Jones (17+6), E’Twaun Moore (15 puntos) y un sorprendente Tim Frazier que no baja sus prestaciones tras el regreso de Holiday. Todo lo contrario: 21 puntos con un 7/12 en tiros, 5 rebotes y 14 asistencias.

Los de Louisiana repartieron 29 asistencias y sumaron 23 puntos en transiciones rápidos. Y dejaron en 34 puntos en la pintura a unos paupérrimos Hawks en los que nadie superó los 14 puntos de Schroder, que además necesitó 13 tiros para lograrlos (y repartió 7 asistencias). Pero si entre Millsap (10+8) y Howard (8+6) se quedan en un total de 18 puntos y 14 rebotes, los de Georgia tienen muy poco que hacer. Hoy juegan en Indiana para tratar de recomponerse y no caer más en el escalafón (el de sensaciones, al menos) de la Conferencia Este.