¡Victoria Thunder! Entre exclamaciones porque es la tercera vez que se juntan las dos palabras en los últimos 18 días (siete derrotas por el camino). Tuvo que ser en la prórroga ante unos Nuggets que fueron hasta 11 arriba durante el cuarto cuarto, pero qué importante para los de Donovan, que de perder hubieran caído por primera vez esta temporada por debajo del 50% (9-8 ahora).

El termino 'animal' se le está quedando pequeño a Russell Westbrook. Por el momento me decanto por 'bestia', pero habrá que trabajar en la definición porque lo que está haciendo numéricamente el todoterreno de los Thunder es realmente escandaloso (sí, pese a las siete pérdidas). Ayer sumó su sexto triple-doble de la temporada, anotando cuando de verdad importa (36 puntos, 24 entre cuarto cuarto y prórroga), reboteando con las ganas del que vive de ello (12 capturas: el doble que el segundo en su equipo) y repartiendo asistencias a un ritmo vertiginoso (18 pases de canasta, su mejor marca de la temporada y la cuarta vez que supera las 15 en 17 partidos).

Evidentemente, se trata de números que arrastran titulares (vía ESPN Stats&Info): nadie hacía un partido de 30+18 desde Chris Paul en 2009, su sexto triple-doble le da 43 en su carrera (a uno de LeBron) y empata con Fat Lever como séptimo que más ha conseguido de la historia de la NBA y de los siete triples-dobles que se logrado esta campaña con +30 puntos, seis son suyos. Digamos lo que digamos sobre sus números nos quedaremos cortos.

Murray, ¡otra vez!

Poco que celebrar en Colorado (6-10), pero si hay un tipo que está dejando sonrisas cada noche es Jamal Murray (y Wilson Chandler, claro: 32+11 ayer). El rookie jugó su tercer gran partido consecutivo (18, 24 y 23 puntos), disputando los minutos importantes junto a Nelson por delante de Mudiay. Además, no le tembló la muñeca en el momento decisivo y sumó tres veces seguidas desde la personal para mandar el choque a la prórroga. Talentazo el que crece día a día en el Pepsi Center, quizás el mejor novato que ha pasado por Colorado desde que lo hiciera un tal Carmelo Anthony. Quizás.