Después de tres derrotas seguidas y cuando parecían camino del matadero en visita a Cleveland, los Clippers recuperaron su mejor versión para aplastar a un rival con cierta abulia competitiva, que ha remarcado su bajada de tensión de los últimos partidos con dos derrotas estruendosas seguidas ante Bucks y Clippers.

Ante el actual campeón, Chris Paul dirigió una vez más de forma impecable a los Clippers, que en esa versión parecen tan candidatos al anillo como cualquiera: en solo 25 minutos el base amasó 16 puntos, 9 asistencias, 6 rebotes y ninguna pérdida. Está jugando a un nivel majestuoso, adaptando su ritmo y su juego a sus ya 31 años y sin síntomas de dar pasos hacia atrás. Paul es, además, una de las grandes razones por las que al equipo angelino le espera un verdadero sudoku para definir su plantilla de la próxima temporada: acaba contrato y será agente libre porque se da por hecho que renunciará a su player option para la temporada 2017-18: 24,2 millones. En el actual marco de mercado, que incluso puede ser mejor con el nuevo convenio colectivo para un jugador de sus características, el base quiere formar un último gran contrato.

Y ese será, como ya asumen los Clippers según cuenta Zach Lowe, un contrato máximo, que en su caso y en la situación actual se iría a cinco años y unos 195 millones de dólares. Cifras que pueden ser incluso mayores cuando se acuerde el nuevo marco laboral que ha quedado ya perfilado entre NBA y sindicato de jugadores. Los Clippers tienen un grupo que acumula cuatro temporadas por encima de las 50 victorias. Renunciar a Paul sería renunciar al actual proyecto pero darle el contrato que (con toda razón) va a pedir situaría al jugador en cifras que podrían acabar siendo problemáticas en el cierre de un acuerdo que pondría a Paul con ya 37 años. En principio los Clippers cuentan en todo caso con dar al base el dinero que pida… siempre y cuando otro hipotético mal final de trayecto no precipite el divorcio deportivo del actual núcleo.

Un núcleo en el que Blake Griffin está en una situación similar, pero en su caso con 28 años (en verano) y la player option en 21,3 millones. Si los Clippers firman un contrato máximo a cada uno, y contando con lo que le queda por cobrar a DeAndre Jordan (22,6 millones la próxima temporada, 24,1 de player option para la 2018-19), mantendrán a su big-three pero tendrán (Jamal Crawford tiene garantizados casi 29 millones las dos próximas campañas) que hacer virguerías para rellenar su roster. Difícilmente podría seguir, por ejemplo, un JJ Redick que acaba en verano un contrato que es un absoluto chollo: 7,3 millones en la actual temporada.