WIZARDS 116-MAGIC 124

52 puntos de John Wall... pero los Magic no paran de ganar

Máximo en la carrera del base pero los Wizards no levantan cabeza. Los Magic de Serge Ibaka, al alza: cuatro victorias en cinco partidos.

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NBA

Nada les sale bien a los Wizards, que después de escapar vivos de Brooklyn volvieron a casa para ver la máxima anotación en la carrera de John Wall… y perder. Sí: 52 puntos (33 en la segunda parte, 18/31 en tiros), 8 asistencias, 4 rebotes y 3 robos del base no bastaron a los Wizards (con Beal correcto como acompañante: 19 puntos, 7/18 en tiros) para ganar en su pista a Orlando Magic. Más allá de su ya 7-13, ¿qué esperanzas deja eso en Washington?

La defensa desapareció, permitiendo que un rival que mete poco más de 93 puntos por noche se fuera a 124, 65 en un primer tiempo a la postre decisivo (52-65) contra el que Wall solo pudo evitar ventajas mucho más amplias. La diferencia en puntos de banquillo fue 22-73. Menos todo el de los Wizards que Elfrid Payton que terminó con 25 puntos (un tope de su carrera menos impresionante que el de Wall) y 9/12 en tiros y que al descanso llevaba 22 y 8/8. ¿Qué clase de defensa de defensa permite un partido así de un jugador como Payton (9 asistencias también)? No una que quiere jugar playoffs, desde luego.

Pero más allá del desalentador desastre que vuelven a ser los Wizards (suspenso en física, suspenso en química), resulta obvio el ascenso de Orlando Magic. Frank Vogel está dando con la tecla y su equipo ya es (cuarto en rating) uno de los mejores en defensa (se podía esperar con su llegada y la de jugadores como Biyombo e Ibaka, que esta vez combinaron además 24 puntos y 18 rebotes) y está dando lentamente con la tecla en ataque, aunque los rumores apuntan a que busca un anotador en el mercado. El click ha llegado con la transformación del quinteto (dentro Augustine y Biyombo, Gordon como alero en un frontcourt que es una montaña de músculo: Gordon, Ibaka, Biyombo), que permite además una eficiencia muy alta de la segunda unidad con Payton, Vucevic, un Jeff Green que está en su mejor momento de la temporada (veremos si no vuelve a ser un espejismo) y Jodie Meeks, que ha regresado tras su lesión con la muñeca intacta y ha devorado los minutos de Mario Hezonja, que se está quedando completamente fuera de esta remodelación de los Magic.

El equipo de Florida marchaba 6-11 antes de una gira de cinco partidos fuera que ha resuelto en 4-1 (la derrota, en Memphis por un punto) para situarse, cuando pocos ya le esperaban, 10-12, a un partido y medio de los playoffs. Ahora vuelve a su pista pero afronta un tramo de cuatro partidos en cinco noches, sin duda la tanda que más detestan los jugadores NBA, como ya ha comprendido la liga: 2,3 por equipo y temporada en la 2014-15, 0,9 la pasada y 0,7 esta. Los Magic anotaron más de 100 puntos por sexta vez en la temporada y en esos partidos están 5-1. Así que el tema está claro: como la defensa ya la están garantizando, en cuanto consigan que acompañe de forma estable el ataque, serán competitivos. Y es un equipo tan extraño, tan distinto al perfil de confección actual, que resulta sumamente interesante.