Davin White se convirtió en uno de los protagonistas del encuentro, no en vano el escolta norteamericano encadenó una serie de triples en los primeros minutos del tercer cuarto y no solo empezó a marcar definitivamente las diferencias entre los dos equipos, sino que despertó a una afición dormida que vibró con la espectacular racha del jugador del conjunto lagunero. En esta fase fueron tres triples consecutivos las que convirtió el norteamericano, que obligó al entrenador visitante a solicitar en dos minutos dos tiempos muertos.

El encuentro se inicio con un Iberostar Tenerife que se encontró con un conjunto croata muy acertado en ataque, y que plantó cara en todo momento a un combinado de Vidorreta muy irregular en sus acciones. Así, en el segundo cuarto, el Cibona avisaba y se ponía delante en el marcador (26-29, min. 13) con un juego vertical, ante un conjunto canario con una defensa irreconocible por su falta de sacrificio.

Pero tras un tiempo muerto de Vidorreta las cosas volvieron a su cauce normal, con una buena defensa y elegir mejor los lanzamientos exteriores y, San Miguel primero, y White después, avisaron de que el partido iba a cambiar (40-34).

Dos triples de White y uno de Grigonis llevaron al Iberostar a una ventaja de diez puntos que coincide con el descanso (48-38). Luego, en el inicio del tercer cuarto y con los mencionados triples de White fue cuando la diferencia se disparó hasta poner el marcador en un 67-42, que ya sería definitivo. Ya el último cuarto y con la diferencia en el marcador, casi que sobró, aunque sirvió para que la Cibona maquillara el marcador final.