El partido contra Sacramento Kings pintaba muy bien para Memphis Grizzlies. Quintos de la Conferencia Oeste, el balance de los últimos diez partidos era un magnífico 7-3 con Marc Gasol como jugador de la semana en la NBA. Además, Mike Conley, el segundo salario más alto de la Liga tras LeBron James, volvía a las canchas después de nueve encuentros ausente. Es decir, situación positiva y retorno de una de las piezas claves para Fizdale: ¿qué podía salir mal?. "Nos superaron. Para un equipo que se define con el grit and grind no deberían ocurrir estas cosas en nuestra casa", reflexionó Tony Allen tras la sorprendente derrota ante los californianos (92-96) porque todo salió al revés. Nada estuvo en su sitio y los Grizzlies no encontraron manera de superar a un rival que se presentó con David Joerger por primer vez en el banquillo contrario tras tres temporadas en Tennessee y sin Rudy Gay.

Los Grizzlies sólo tuvieron control del duelo en los primeros minutos, pero desde el empata a 16 (3:20), los Kings despegaron. Llegaron al final del cuarto inicial cinco arriba (19-24) y al descanso, con un más diez (42-52). La decena fue la distancia media entre estos dos equipos. Subía y bajaba, pero ella era la estrella. Sin embargo, siempre existió la idea, la sensación de que cualquier zarpazo de Gasol y compañía acabaría hundiendo la resistencia californiana. Cousins se batía con el español (20 puntos y 6 rebotes) y con Zach Randoplh (10 y 9) a partes iguales y su actuación estuvo a la altura con 22 tantos y 9 capturas, aunque de algo sirvieron las defensas (y ataques de los dos altos de Memphis): 7/20 en tiros de campo y seis faltas que le llevaron al banquillo a 1:27 del final.

Sin el polémico pívot en cancha, los Grizzlies encontraron mayor soltura, situándose a tan sólo tres de diferencia gracias a un triple de Troy Daniels (92-95), el quinto del equipo de 25 intentos. Conley hizo ese número 25, en mala posición y forzado en busca de una falta que no fue y nunca debió intentar sacar. Su falló condenó a un final agridulce en su vuelta, aunque los 8 puntos que logró, le convirtieron en el máximo anotador de siempre en la franquicia adelantando a Pau Gasol con 8.969 tantos. Aunque no será el único que le adelante este curso: su hermano Marc está a sólo seis puntos: 8.960.