Real Madrid-Brose Bamberg en directo

El Real Madrid disputó su partido contra el Obradoiro de la 13º jornada de la Liga Endesa este domingo a las 12:30. Una hora antes, en Japón, el equipo blanco de fútbol jugaba la final del Mundial de Clubes frente al Kashima, solapándose ambos encuentros durante una hora. Una situación extraña que llevó al aficionado madridista a tener que decantarse por uno u otro duelo. En ningún momento el club blanco meditó solicitar cambio alguno a pesar de que sabía que esto podía producirse.

La hora del Madrid-Obra fue publicada el pasado 8 de noviembre por ACB, siguiendo las indicaciones de Movistar+. El operador televisivo firmó el pasado octubre de 2015 un acuerdo para retrasmitir la liga de baloncesto las próximas tres temporadas y es el mismo el que establece los días y las horas, tratando de mantener una cierta estabilidad con tres franjas fijas: una el sábado (18:30) y dos el domingo (12:30 y 18:30). Al margen de eso, existen otros condicionantes que la plataforma audiovisual tiene en cuenta para adecuarse a las necesidades de los equipos. El Real jugó la Euroliga el jueves en Estambul y vuelve a disputarla, en esta ocasión en la capital y ante el Bamberg, hoy. Es decir, existe una diferencia de dos días entre duelos para que los hombres de Pablo Laso descansen y preparen con garantías tres encuentros en un lapso de seis días.

Otro de los inconvenientes a los que tiene que enfrentarse en la capital Movistar+ es el pabellón. Los madridistas no tienen el WiZink Center en propiedad. El centro es gestionado por una empresa privada que concreta otras activades al margen del baloncesto, como por ejemplo el concierto de Malú que fue fijado el 8 de junio para el pasado sábado, lo que imposibilitaba cambiar de día el encuentro.

A ese inconveniente, se unió que el Estudiantes, con el que comparte el antiguo Palacio de Deportes, se medía el mismo día al Unicaja. Al igual que en la anterior situación, el horario (18:30) fue establecido por Movistar+ y continúa una tradición que se ha repetido, con esta, en cuatro de las cinco ocasiones que los dos equipos madrileños han coincidido: el Madrid, por la mañana y el Estu, por la tarde. Un ritual que no se rompió y que atrajo a 6.783 espectadores, 441 más que en el partido frente al Obradoiro de la pasada campaña. Una mala entrada, pero no la peor del curso (6.596 frente al Tenerife).