PANATHINAIKOS 69 - BASKONIA 68

Beaubois se 'come' la última posesión y el Baskonia pierde

Shengelia fue el mejor de un Baskonia que se ahogó a la orilla. Mike James puso al Panathinaikos 3 arriba a falta de 1:55 (69-66).
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El Baskonia se está acostumbrando a resolver sus compromisos en las posesiones finales de los partidos. A veces sale cara y, en otras ocasiones, cruz. Ganó al Unics y al Barcelona in extremis pero el viernes cayó en el OAKA. Quedaban 15 de segundos, con posesión alavesa y Sito Alonso decretó balón para Beaubois. El francés ejecutó una buena penetración pero se le hizo de noche, no se pudo levantar y se comió el balón con el segundero a cero. Se esfumó el sueño de terminar segundo en la clasificación, circunstancia que se habría dado en caso de victoria. Bargnani quedó descartado antes del choque por una gastroenteritis.

El Panathinaikos no fue el año pasado a la Final Four porque los vitorianos le echaron a la cuneta. Como si de una recreación se tratara, el arranque de partido siguió en esa línea. Dos hombres que ya estaban en la anterior campaña en Baskonia cogieron protagonismo. En un solo minuto, Hanga había conseguido una canasta y un tapón mientras que Diop firmaba un mate y un rebote defensivo. Pero emergió la figura de Calathes en primera instancia y, sobre todo, de Singleton, que se fue al final de ese cuarto con la friolera de 19 puntos. 27-18 en la primera entrega.

Los de Sito Alonso fueron mejores en el segundo, firmando un parcial de 10-23. Shengelia anotaba de forma insistente y Diop se convertía en un gran baluarte defensivo. Xavi Pascual dio minutos en ese cuarto a James y Bourousis, grandes protagonistas en Vitoria el año pasado. También jugó Prigioni pero, de nuevo, su aportación fue testimonial. Los vitorianos se fueron por delante al descanso (37-41) gracias a un gran dominio en el rebote (9/23).

El Baskonia entró mejor en la cancha tras el receso (38-47, min. 23) pero acumuló demasiadas pérdidas (13 al final del tercer periodo) y permitió el acercamiento de los atenienses, que se fueron al final del cuarto 4 abajo. En el definitivo, la zona griega hizo daño a los de Sito Alonso y, sobre todo, la efectividad ofensiva de Mike James en los últimos minutos. El conjunto vasco apenas tuvo efectividad exterior (1/8 en triples a falta de 4 minutos para el final) y se jugó el partido en la última posesión de Beaubois. Pero, en este caso, salió cruz.