La visita del Real Madrid no llega en buena coyuntura deportiva para un Real Betis Energía Plus antepenúltimo, pero su momento institucional vive de nuevo una mayor incertidumbre. Este viernes 30, la Junta Ordinaria de Accionistas del club verdiblanco debe confirmar la incorporación del baloncesto. En julio, el presidente Ángel Haro y el vicepresidente José Miguel López Catalán tomaron la decisión de rescatar al básquet sabiendo que ese movimiento necesitaba ser aprobado luego por una mayoría accionarial de la que ellos no disponen, pues a título personal aglutinan aproximadamente sólo el 8 por ciento.

La mediocridad deportiva que sigue reinando en la sección más importante de Heliópolis, el fútbol, ha contribuido a que no pocos accionistas minoritarios y algún más significativo se planteen ahora si se hizo bien salvando al antiguo Caja y asimilándolo al Betis. Nada asegura que Haro y Catalán vayan a contar con al menos el 26 por ciento de títulos necesarios para derrotar a una hipotética alianza entre Manuel Ruiz de Lopera (con la titularidad de casi el 20) y Manuel Castaño, que entre su paquete y alguno aledaño superará el cinco por ciento. Lopera, de hecho, baraja durante estas horas la posibilidad de no presentar sus acciones en la Junta. Si ello ocurre, habría dos escenarios: uno, que la cita se suspendiera hasta el 17 de enero por falta de quórum (hace falta como mínimo un 25 por ciento); o dos, que el Betis Energía Plus sea aprobado y regrese a una (tensa) tranquilidad.