Bochornoso final a un partido de baloncesto en el que la victoria no estuvo competida en ningún momento. Se señalaron un total de ocho técnicas (y dos antideportivas), dos de las cuales significaron la expulsión entre el tercer y último cuarto de Trevor Ariza. Al término del derbi texano en Dallas (resuelto a favor de los Rockets con una histórica actuación de Harden completamente empañada por tan tristes incidentes), varias informaciones recogen que el alero se dirigió junto a varios compañeros a la puerta del vestuario de los Mavericks para esperar a Salah Mejri a su salida. Según Ariza, el tunecino le dedicó varios comentarios despectivos que tenían como protagonistas a su mujer e hijos.

Según describe Calvin Watkins (ESPN), hasta tres oficiales de policía tuvieron que acudir allí para calmar la situación y aplacar los ánimos. Finalmente, los empleados de seguridad de los Mavs escoltaron a Mejri hacia la salida por otro camino para evitar que se encontrara con la expedición de los Rockets. Deron Williams sí salió del vestuario de Dallas para tratar de mediar con Ariza. Tras 15 minutos de tensión, el alero decidió marcharse y dirigirse al autocar de su equipo.

Según Tim McMahon, Mejri negó tajantemente las acusaciones y haber dicho cualquier tipo de comentario personal sobre Ariza. Afortunadamente, ambos equipos no volverán a verse más las caras en esta Regular Season. Los cohetes han completado el barrido (4-0) en la serie.