Si Stephen Curry (28 puntos), Kevin Durant (22) y Klay Thompson (21) anotan 20 o más puntos, los Warriors ganan. Esa está siendo una máxima en la NBA, como demostraron ante los Raptors (121-111). Y van 11 esta temporada. Con el recuerdo aún en la mente de la derrota frente a Cleveland del día de Navidad, Golden State comenzó a toda velocidad: en el primer cuarto ya ganaba por 25 puntos (42-17) y habín anotado 42 puntos, la mejor marca del curso (hasta entonces eran 40). Una barbaridad, aunque luego rebajaron prestaciones. "Intentamos salir del agujero, pero era demasiado hondo para lograrlo", dijo tras el partido Kyle Lowry.

Los Warriors se marcharon al descanso con un 74% de aciertos en tiros de campo. Sólo los Clippers, en diciembre de 2014, superaron esta marca (75%). Y llevan desde abril de 2015 sin perder dos partidos seguidos...

Tras comenzar con un parcial de 22-4 (y un 9/10 en tiros de campo), los Raptors redujeron distancias con un arreón de 6-19. Un espejismo porque los Warriors cerraron el segundo cuarto con otro parcial 16-4 para el 72-55 al descanso. "Es el marcador más extraño que he visto al descanso", confesaba el técnico de Golden State, Steve Kerr.

DeMar DeRozan, que acabó con 29 puntos, se convirtió en el máximo anotador raptor en su historia. Lleva 10.290 puntos... Casi nada. "Ha crecido en todos los aspectos de su juego, excepto, probablemente, en los lanzamientos exteriores, aunque es uno de los mejores tiradores de la NBA. Siempre aporta algo nuevo. Por eso no me imagino a nadie que se merezca más este récord que él. Es la cara visible de nuestra franquicia. Nos representa", dijo Casey. Superó a Chris Bosh (10.275), pero los Raptors rompieron su racha fuera de casa: 7 victorias seguidas.

Según datos de Elias Sports, Durant se convirtió en el primer jugador de los Warriors que acaba con al menos 20 puntos, 15 rebotes, 5 asistencias y 5 tapones en un partido. Durántula firmó 22, 17, 7 y 5.