Las dos caras de la moneda se dieron cita anoche en el Verizon Center. Los Washington Wizards como el ejemplo de equipo que va para arriba basando su juego en un base All Star y un segundo espada de nivel -Beal- y los Indiana Pacers, uno de los equipos que mejor se había reforzado en verano -según decían- pero que encuentra el norte, ni tiene patrones ni espíritu. Los de McMillan son, empatados con los Clippers, el peor equipo del momento en la NBA.

Los Pacers no pudieron tirar ni del orgullo de Paul George (6/10 en triples) ni de la vuelta de Monta Ellis para romper una racha negativa que amenaza con tener consecuencias en forma de salidas. John Wall dirigió el partido a sus anchas y lo acabó con 36 puntos y 9 asistencias a los que sumó 11 rebotes. Indiana no estuvo por delante en ningún momento de la segunda mitad y solo se acercó en el marcador al final cuando Washington se relajó con un +13. 

La baja de Bradley Beal -se retiró con un esguince de tobillo- fue cubierta con creces por Otto Porter que se fue hasta los 22 puntos. Los cinco titulares de Brooks acabaron por encima de la decena en anotación y en los Pacers, además de George, 15+8 de Myles Turnes y 19+11 de Jeff Teague.