l Betis volvió a encender San Pablo con un triunfo de enorme mérito ante Unicaja gracias a un trabajo defensivo que minimizó al segundo mejor ataque de esta Liga Endesa. Lockett (14), Stojanovski (11) y Mahalbasic (11) lideraron al equipo verdiblanco, que sumó su tercera victoria consecutiva tras su gesta ante el Real Madrid y la conquista de Miribilla. El Unicaja, sin Musli y lejos de su mejor nivel, se topó contra un muro que nunca supo cómo derribar.

La intensidad del Betis marcó el inicio del choque. Mayal así le ganó la partida en las primeras acciones bajo el aro a Ndiaye y eso dio más aire a los locales: un 12-3 en los primeros cinco minutos motivó la reacción de Unicaja. Sin juego interior brillante y sin apenas rebote ofensivo, Jamar Smith bastó para neutralizar el ímpetu sevillano. Sus ocho puntos en el primer cuarto y la buena defensa de Carlos Suárez igualó la contienda (17-16 al descanso).

Mantuvo el Betis el mismo ritmo: jugar a la carrera tiene sus ventajas cuando en tus filas hay piezas como Lockett y Chery. La sintonía de ambos sobre la pista volvió a dañar la defensa malagueña, incapaz de frenar la rapidez de los contragolpes locales y con serios problemas para ganar la partida bajo el aro al insistente Mahalbasic. La defensa fue el gran aliado del conjunto sevillano: la tela de araña dirigida por Zan Tabak posibilitó que su enemigo sólo anotara 9 puntos en el segundo cuarto. Y su enemigo, un Unicaja irreconocible, se presentaba en Sevilla con el segundo mejor ataque de esta Liga Endesa con un promedio de 85,4 puntos por partido. Radicevic afinó su puntería e incluso Milosevic se apuntó al festival de Chery. Podía sonreír Tabak al descanso (32-25).

La primera jugada del tercer cuarto reflejaba la situación: nueva personal de Ndiaye (la tercera con medio partido por delante) tras otra falta sobre Mahalbasic, el jugador que con su llegada dio otro color al equipo sevillano bajo el aro. Los de Tabak de apoyaron en él para mantener una defensa casi heroica por momentos. Radicevic seguía dando ritmo a los ataques béticos y sólo Smith mantenía la estela con chispazos individuales. Lockett y Stojanovski, mientras, impulsaban a su equipo con sus triples hasta un 43-33 que ponía la máxima diferencia en el luminoso de San Pablo a mediados del tercer cuarto.

Joan Plaza busca soluciones al daño ocasionado por Mahalbasic. Ni Ndiaye, ni Okouo ni Carlos Suárez lograban parar al verdiblanco. Smith, eso sí, encontró un buen aliado en Brooks, que trató de restar peso a la baja de Dejan Musli. El plan de Tabak continuaba: la rotación constante de piezas sobre la pista posibilitó que la intensidad defensiva no decreciera. El Unicaja tiró de Alberto Díaz para acelerar su juego y maquilló la situación a las puertas del cuarto decisivo (50-43).

El Unicaja anunció pronto que no quería marcharse de la cita sin golpear: un parcial de 0-7 y una mejoría latente en el rebote ofensivo (agarró ocho en diez minutos) equilibró las diferencias. Entonces ambos mostraron sus mejores armas, con Fogg y Nedovic apareciendo por los malagueños y Lockett y Radicevic acelerando la contra local. Un tiro libre de Carlos Suárez colocó el empate a 61 a falta de tres minutos bajo la locura de un San Pablo volcado. La aparición de Fogg fue respondida por el aclamado Trigueros, que con sus tiros libres, de nuevo, daba aire al conjunto verdiblanco.

San Pablo tembló durante unos segundos. Pero el carácter de Trigueros, el liderazgo de Radicevic y, sobre todo, la puntería de Stojanovski hicieron lo demás. El Betis sonrió en el derbi regional y San Pablo estalló con otra nueva demostración de fuerzas de un equipo claramente al alza.