Dos ventajas de Miami en 48 minutos de partido es un buen resumen del duelo que Heat y Clippers disputaron la noche del domingo en el Staples. Los de Florida no pudieron plantar cara lastrados como están por las bajas con la esperanza del futuro -Richardson y Winslow- de baja. En el caso del segundo, además, es probable que no se vuelva a vestir de corto este año.

Y ante las dudas de los Heat, los Clippers presentaron hechos. Tienen a uno de los mejores bases de la NBA y anoche Chris Paul volvió a demostrarlo al acabar el partido con 19 puntos, 18 asistencias y una única pérdida en 28' de juego. 

Si a eso le sumamos el martillo pilón que sigue siendo JJ Redick -25 puntos- y la excelente actuación desde el banquillo de Mo Speights -19-, el cóctel queda en rentas de 20 puntos en el último cuarto que los Heat maquillaron ante la segunda unidad de los angelinos con un parcial de 12-2.