El Valencia Basket tuvo que ganar dos veces al Alba Berlin

El duelo contra el Alba Berlin, además de la victoria, debió servir de mucho a Pedro Martínez y su cuerpo técnico. Lo más obvio, para aprender a salir con solvencia de una defensa presionante con reiterados 2 contra 1 al poseedor del balón (en el segundo cuarto lo bordaron y llegaron a ponerse siete arriba). Y después, algo más mental: no dar nunca por ganado un partido por mucha ventaja que lleves. Con poco más de siete minutos por jugar, cinco puntos seguidos de Sastre pusieron un 75-58 que parecía definitivo. Desde ese momento, Alba empezó a enchufarlas y Valencia apenas encestó una canasta y un triple de Oriola a tablero, por pura fortuna. Jugó con fuego y casi se quema. A falta de 12 segundos, Diot perdió el enésimo balón (18) y Giffey encaró el aro para poner una bandeja y empatar a 82. Incomprensiblemente falló y le dio una vida extra a un Valencia que quizás no merecía. Ahí se acabaron las opciones de los alemanes. Rafa Martínez y Sastre tuvieron que ganar el duelo por segunda vez desde el tiro libre. Curiosamente en estos momentos de zozobra, los dos mejores taronjas, Dubljevic (15+8) y San Emeterio (13 puntos), apenas estuvieron en la pista. Valencia, con el susto en el cuerpo, consigue su segunda victoria en el Top-16 y colidera la tabla junto al otro español: Unicaja Málaga.