En su mejor momento de la temporada, Ricky Rubio ha concedido una entrevista a Andrew Sharp de ‘Sports Illustrated’. A continuación recopilamos lo más destacado de la misma.

Los problemas de los Wolves para cumplir con las expectativas creadas antes de la temporada: “Sabemos que estamos inmersos en un proceso. En plena reconstrucción. No tenemos que desanimarnos, ha llegado un nuevo entrenador y tenemos que adaptarnos a su filosofía. Ahora estamos jugando mejor pero es verdad que las cosas no estaban saliendo como esperábamos. Es un proceso largo, pero tenemos que tener fe”.

¿Les falta alegría? “Cuando te diviertes es porque las cosas están funcionando, claro. Pero no es tan fácil como decir, si las cosas no van bien, ‘salid ahí y divertíos’. Se trata de hacer las cosas como hay que hacerlas, de encontrar nuestra identidad”.

Hace unas semanas denunció que les faltaba corazón: “Hemos mejorado. Lo primero es ganar partidos y lo estamos logrando. Pero todavía tenemos que saber cerrarlos: perdemos ventajas de 10 ó 25 puntos muy rápido. Somos jóvenes, tenemos que aprender a no relajarnos”.

Su relación con Thibodeau: “Realmente tiene un perfil defensivo, sabe mucho de baloncesto, pasa muchas horas al día trabajando en el pabellón. Él quiere que las cosas mejoren, tenemos que conseguir ir todos en la misma dirección”.

Dos años seguidos drafteando bases jóvenes, Tyus Jones y Kris Dunn: “Nos llevamos muy bien. No me gusta verme como un veterano, pero ya llevo seis años aquí… puede aportarles mi experiencia, y siempre es bueno tener competencia, que llegue gente nueva en tu puesto. Te obliga a estar bien preparado”.

Cómo es jugar con Karl-Anthony Towns: “Las expectativas con él son muy altas. Realmente tiene muchísimos registros. Lo sorprendente es lo consistente que era ya de rookie. No pensábamos que iba a mantenerse toda la temporada al mismo nivel y lo hizo. Su límite es el firmamento”.

A Wiggins le está costando más responder a las expectativas, qué consejo le está dando: “LeBron y Curry tienen haters, cómo no lo vamos a tener el resto de jugadores. Así que hay que aferrarse a las virtudes que te hacen ser un buen jugador. Andrew trabaja muy duro todos los veranos, ahora ha mejorado mucho el tiro de tres, que era uno de sus puntos débiles… Trabaja duro, no hay que pensar en lo que dicen los medios. Siempre va a haber gente a la que no le vas a gustar. Pero sí te gustas a ti mismo, jugarás bien”.

Aspectos en los que Ricky debe mejorar: “Creo que cada vez controlo mejor el tempo del juego, pierdo menos balones que en mis primeros años de carrera. Tengo que mejorar en anotación. No tanto en el tiro en sí, sino en la anotación. Tengo que ser más agresivo pero sin dejar de dirigir al equipo. Es decir, ¿tengo que ser un director o un anotador? Tengo que encontrar ese equilibrio y a veces ser más agresivo”.

La obsesión con sus problemas con el tiro de tres: “Al principio más, ahora soy más experto y me preocupa más solo de lo que yo pienso, no tanto de lo de fuera. Siempre vas a tener haters. Cuanto más éxito tengas, más haters vas a tener. Sé lo que estoy haciendo: tratar de ser mejor cada día. Eso es lo que cuenta”.

¿Le afectan les lesiones? ”Antes de venir a la NBA no había tenido lesiones graves. Mentalmente es duro cuando te recuperas de una lesión trabajando duro y vuelves a caer. Ahora estoy mejor adaptado. Tienes que conocer tu cuerpo. Algunas noches no tienes buenas sensaciones pero encuentras la forma de jugar duro”.

¿Se cuestiona su futuro con los Timberwolves? “Estoy centrado en el presente. He aprendido que si piensas en el futuro no disfrutas de dónde estás ahora. No sabemos quién o quiénes seguiremos aquí dentro dos o tres años, así que lo único que tiene que importar es la temporada actual. Sólo pensamos en hacer funcionar el proyecto”.

Lo que conocía de Minnesota cuando fue drafteado: “No sabía nada. Sólo había escuchado hablar de los Timberwolves por Kevin Garnett. Las únicas ciudades de Estados Unidos en las que había estado eran Los Ángeles y Nueva York”.

¿Qué tal le fue allí el primer año? “Fue muy divertido. La gente era súper amable y había excelentes restaurantes. Tenía un poco de miedo porque todo el mundo me había advertido del frío que hacía, pero Minneapolis es una de las ciudades más infravaloradas de la NBA. Para mí es mi segundo hogar”.

Lo que hace en su tiempo libre durante la temporada: “Me gusta tener la mente ocupada, por lo que disfruto con todo tipo de juegos que te hagan pensar. El ajedrez es uno de ellos, aunque no juego con los compañeros de equipo. Ellos son más de videojuegos. También leo muchos libros e intento estar en contacto con mi familia en España. No es fácil conseguirlo por los husos horarios, pero Facetime me ha ayudado mucho en este sentido”.

¿Qué tipo de libros le gustan? Me gustan aquellos te hacen pensar y aprender cosas nuevas.