Los Warriors pasaron de vivir su primera parte más igualada de la temporada (hasta 21 alternancias en el marcador) a destrozar a los Pistons en el tercer cuarto con un demoledor parcial de 41-19 para sumar su séptimo triunfo consecutivo como locales ante Detroit. Un nuevo mejor registro en el cara a cara entre ambos que coloca a Golden State con un balance de 34-6. O lo que es lo mismo, en senda de las 70 victorias a la espera del duelo que marcará su ecuador este curso. Partido que precisamente traerá consigo el aterrizaje de LeBron James y compañía en Oakland por primera vez desde el ya histórico séptimo encuentro de las últimas Finales.

Golden State contará ahora con varios días para preparar semejante duelo. Además de contar con un Stephen Curry en el mejor momento de lo que llevamos de temporada. El doble MVP fue quien sostuvo a los locales en el primer envite esta última madrugada con 19 puntos y 8/11 en tiros, aunque eso sí, cuidando mal el balón: 6 pérdidas al descanso. 

Tras la reanudación, Klay Thompson (23 tantos tras descansar en el compromiso anterior) y Kevin Durant (25+6+9) tomaron el relevo a Curry para dirigir el festival en el que se transformó el tercer encuentro del partido. Todo decidido desde entonces en una noche en la que además del equilibrio entre el mencionado trío, Draymond Green repartió 13 asistencias y el banquillo de los subcampeones estuvo a gran altura. Próxima parada los Cavaliers. Partido grande donde los haya. No se lo pierdan