Los Cavaliers están de ruta por el Oeste de Estados Unidos lo que solo puede significar una cosa: se van a reeditar las finales. Será la madruga del lunes al martes pero antes, los Cavaliers rindieron visita anoche a los Sacramento Kings en una cita que pasará a la historia de LeBron James, lo que no es poco decir.

El jugador de Akron estableció su récord de asistencias en un duelo a domicilio con las quince que repartió ayer. Además hay que sumarle 16 puntos, 2 rebotes, 1 robo y 1 tapón para liderar al equipo ayudado por Kevin Love (15 puntos y 18 rebotes) y Kyrie Irving (26).

La tercera noche como miembro de los Cavaliers de Kyle Korver vino a demostrar lo que los Cavaliers quieren de él. El tirador de Creighton acabó con 18 puntos y 7/10 en tiros haciendo bueno el consejo de LeBron James: "Si quieres encajar en este equipo, tira en cuanto tengas la oportunidad".  Por si fuera poco, capturó cinco rebotes, repartió dos asistencias y robó dos balones.

El partido duró lo que quisieron los Cavaliers. Ya en el primer cuarto llegaron a tener un 30-11 que dejaba claro que el partido del Golden 1 Center no iba a ser una sorpresa e iba a seguir el guión establecido. 47% en tiros de campo de los Cavs y solo un 26 por los locales que tuvieron nueve pérdidas en solo doce minutos, alguna de ellas para verla repetida. El segundo cuarto sí fue parejo y destacó Korver con 10 tantos pero al descanso el luminoso era claro (61-43).

La cosa cambió -algo- en el tercer acto. 70% de acierto para los Kings con 4/5 en triples para dar algo de emoción al partido aunque cuando se pusieron a 8 recibieron un 14-1 de parcial (59-80). Un 15-4 para los Kings cerró el cuarto y dejó el marcador algo en el aire pero los Cavaliers no llegaron a sentir a los Kings cerca en el tramo final cuando la renta se fue hasta los dos dígitos.