Jackson no puede ganar a un Valencia que es cabeza de serie

El Valencia Basket cumplió el guión. Ganó su partido a Movistar Estudiantes y estará este lunes en el bombo de la Copa del Rey con el cartel de cabeza de serie. Fue una victoria funcionarial en que destacó Dubljevic (17 puntos) y sobre todo un Sikma todoterreno que se quedó a 3 rebotes y 3 asistencias del triple doble (13+7+7), además de recuperar cuatro balones seguidos en el tercer cuarto que lanzó a su equipo. El Estudiantes tuvo sus opciones hasta el tercer cuarto, gracias a un gran Wilson (22 de valoración) y a un Jackson (20 puntos y cuatro asistencias) que cumplió con su rol de máximo anotador.

Valencia salió dispuesto a resolver el partido y el billete como cabeza de serie para la Copa por la vía rápida. Con rápidas transiciones empezaron a tomar las primeras ventajas que llegaron a ser hasta de +10 ante un Movistar Estudiantes que no le entraban los tiros. Sin embargo, con cuatro segundos por jugar del primer cuarto y posesión, una jugada preparada con tiempo muerto acabó con pérdida y con bandeja fácil de Omar Cook. De acabar nueve o diez arriba, la ventaja quedó en +5 y el Estudiantes comenzó a creérselo. Con una defensa más ajustada y sobre todo con un porcentaje de acierto en el tiro muy alto comenzó una remontada que llegó a poner a los madrileños 37-41 (min. 18), tras una canasta de Omar Cook. Al final, un triple de Sutton puso el 41-44 al descanso.

Sutton salió del descanso dispuesto a seguir la inercia. Un triple suyo puso el 49-52 y Pedro Martínez lo paró. En ese momento, liderados por un Sikma imperial en defensa, Valencia empezó a robar y correr para volver a darle la vuelta al duelo. Una canasta del propio Sikma culminó un parcial de 17-5 local. Un triple sobre la bocina de Van Rossom puso la máxima ventaja al final del tercer cuarto (74-64).

El último cuarto vivió un carrusel de canastas en el que nunca estuvo cerca Estudiantes, ni tuvo convicción, de darle la vuelta al choque. Maldonado apostó por un small-ball para los últimos minutos que le fue bien en ataque pero Dubljevic no tuvo piedad debajo de los aros. No le sirvió para recortar lo suficiente. Otro triple de Van Rossom puso la puntilla a los del Ramiro de Maeztu (91-81, min 39).