Klay Thompson tuvo que volar ayer a Oregón antes del partido ante los Thunder (4:30 hora española). El abuelo del jugador de los Golden State Warriors se encuentra gravemente enfermo lo que hizo que el 11 cogiera un avión para estar con él. Recorrió los 1,600 kilómetros entre La Bahía y Portland de ida...y de vuelta. Se gastó, según la ESPN, una cifra de cinco dígitos para disponer de un jet privado que le llevara de vuelta a Oakland. 

Golden State no supo hasta una hora antes del partido si Klay iba a ser de la partida. Thompson llegó al pabellón 90' antes del choque y comenzó a prepararse ante la sorpresa generalizada. Dijo estar preparado física y mentalmente. 

"Está vivo" - le dijo Pachulia

"A penas", respondió Thompson.

El 11 de los Golden State Warriors tuvo conocimiento de la gravedad de la situación el miércoles y decidió ir a Portland para la que podría haber sido su última visita a su abuelo según fuentes cercanas al jugador. Se subió a un avión de Southwest Airlines ante la imposibilidad de encontrar un chárter y se fue a Portland. Antes notificó la situación a Bob Myers y Steve Kerr, General Manager y Entrenador de los Warriors que le dijeron que se tomara todo el tiempo que necesitara. 

Una vez en Portland, su madre le llevó al hospital donde Klay pensaba pasar la noche entera. Su abuelo le dijo que no, que no abandonara el trabajo y a pesar de la incomodidad que le produjo el dejar así a su familia, Thompson hizo caso y se fue de vuelta a San Francisco. En la vuelta sí, Klay encontró un chárter para hacer el trayecto.