'The Edwin Jackson Show' no tiene fin. Otro día más, en otro partido más, el francés se transformó en un ave de presa y con 27 puntos para 44 de valoración devoró a un Retabet Bilbao incansable, que estuvo a 26 segundos de llevarse la victoria (82-83, triple de un increíble Buva)... pero este Movistar Estudiantes no es el de la pasada temporada. Este año, estos partidos los gana. No se acobarda y los saca adelante con veteranía, tranquilidad y desparpajo, y ya suma seis triunfos. Se distancia a dos del descenso, y se queda a solo uno de los vascos. Casi nada para lo que estaba acostumbrada la afición estudiantil en los últimos tiempos.

Serio. Así estuvo el Estu, tanto en ataque como en defensa, en los primeros minutos ante un Bilbao que tiene un coloso eterno: Álex Mumbrú. Pasan los años y sigue ahí, dando lecciones. El alero catalán fue el único que paraba las sacudidas iniciales de los madrileños (26-16, min. 2:21), comandados, una vez más, por Jackson, perfecto hasta el descanso (4/4 en tiros de campo, 13 puntos) y sublime al final (8/10, 10/11 desde la personal). La salida del galo de la cancha, más la de Arteaga, Vicedo (+13 con él en cancha) y Suton, en el segundo cuarto dieron alas a los vascos. Las lagunas defensivas se hicieron gigantes: Grimau no encontraba ritmo y Page no llegaba a los lanzamientos de Mumbrú, atrapado en la maraña de bloqueos que usaban los de Durán. Y, como un rayo, los de Maldonado se hundieron con un parcial 2-13 (del 30-24 al 32-37 tras triples de Todorovic y Tabu).

Pero faltaba el 'toque' Arteaga. Seis seguidos a su vuelta a la pista permitieron el retorno (44-41, min. 2:40) de un Estu muy irregular, de nuevo de pájara en pájara, frente al Bilbao, que nunca muere. Dale fuerte con un mazo y siempre habrá alguno de sus jugadores (caso de Buva hoy) que se levanta para continuar la pelea. Y así partió el tercer cuarto, sin nadie que quisiera irse en el marcador, unos ramireños muy limitados al entrar en bonus pronto en el tercer cuarto y unos vascos aprovechándose de esa situación. Todo ello alimentado por los gritos de '¡Jaime Fernández!, ¡Jaima Fernández!' desde la grada. El base no jugó ni un minuto en Valencia y este domingo salió tras 25 minutos disputados. Lo jugó todo hasta el final, pero algo pasa y no es normal. Hoy la china le tocó a Traoré.

A 1:20 del final, Jackson completó su serie final de 5/6 desde la personal para el 82-80, que lo decía todo, pero no aclaraba nada porque al Bilbao le quedaba una última bala, un Buva, que en verdad fue la primera, segunda, tercera... bala de Durán. Completó un partido perfecto (17 puntos) que complementó el descaro de Tabu (16). El croata conectó ese triple demoledor en otros tiempos para los colegiales, pero ahora no. Cook, solo, muy solo, contestó desde el perímetro (83-82). El estadounidense salió por el lesionado Wilson esos momentos finales. La falta de Mumbrú en el ataque siguiente dio un respiro a los estudiantiles. Esta semana les toca coger aire. Y al Bilbao replantearse hacia dónde marchar: abajo o arriba.