La franquicia más funcional, milagrosamente funcional, contra la más disfuncional, horrorosamente disfuncional. Total: 86-112 para unos Spurs que dejaron descansar a Kawhi Leonard (con unas supuestas molestias en una mano después de su exhibición ante los Cavaliers, además) y a Manu Ginóbili (dolor de espalda…) y que siguen sin Pau Gasol y Tony Parker. Sin poblemas: paliza y 35-9, cuarta victoria seguida y a dos partidos y medio de los Warriors que se la pegaron en Miami.

Un recital ofensivo en el tercer cuarto (27-39) abrió la brecha definitiva después de un ya bastante claro 42-52 al descanso. Siete jugadores de los Spurs anotaron en dobles figuras en un triunfo sacado del manual básico de Gregg Popovich: administración de descansos y excelencia colectiva. Patty Mills acabó 20 puntos, David Lee 15 con 7 rebotes y LaMarcus Aldridge con 16+9 y cinco asistencias. Suficiente, más que de sobra, contra un rival que está 9-35, que ni siquiera tiene su primera ronda de draft (será de los Celtics) para soñar con un futuro mejor y que estará más de un mes más sin Jeremy Lin. Brook Lopez, entre rumores de traspaso (eternos) acabó con 12 puntos y 4 rebotes mientras sumaban Sean Kilpatrick y Isaiah Whitehead.