Los Warriors ganaron en Portland (111-113) en back to back y sin Stephen Curry, que después de su exhibición ante los Clippers 24 horas antes desarrolló síntomas de gripe y no jugó en la última pista donde se perdió un partido, en las semifinales del Oeste 2016. Sin el base, los de Steve Kerr (41-7, los Spurs ya a cuatro partidos y medio) debieron ganar mejor pero pudieron perder muchísimo peor: 99-106 a falta de 36 segundos, 111-113 a falta de 5,5, cuando Kevin Durant hizo falta en ataque al tratar de liberarse para recibir el saque de fondo de Draymond Green. Los Blazers recuperaron la posesión y tuvieron una última bala que se fue al limbo con un triple lateral de Evan Turner, que había anotado las últimas canastas a la desesperada pero que tiene un 30% en triples en su carrera.

Al menos los Blazers, y no ha sido así en muchos momentos de la temporada, mostraron un espíritu que va a más tras un desastroso inicio de temporada: a ese -7 final hay que sumar un -12 (70-82) casi al final del tercer cuarto y un -21 en el segundo cuarto: 30-51 tras 19 minutos y cuando Pachulia llevaba 8 puntos más (10-2) que Damian Lillard. Un 20-2 antes de ir al vestuario comprimió un partido en el que los Warriors, en todo caso y pese a ese atasco final, fueron lo suficientemente superiores: Kevin Durant terminó con 33 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias… y 7 pérdidas. Y Draymond Green con 5 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias… y otras 7 pérdidas. Entre los dos, 2/13 en triples y 14 pérdidas… Y, sin Stephen Curry, fuera de casa y en back to back, también ganaron los Warriors. Klay Thompson anotó 27 puntos con solo dos triples (2/6), uno para ese 99-106 que era materialmente definitivo aunque estuvo a punto de no serlo.

Iguodala, Pachulia, McGee, Livingston y hasta el rookie McCaw hicieron su trabajo y cerraron una victoria que deja en 4-0 la serie de la temporada contra los Blazers, en los que McCollum (28 puntos, 5/7 en triples) y Evan Turner (18 y 6 asistencias) corrigieron el discreto partido de un Lillard (19 puntos, 8 asistencias, 6/14 en tiros) que se convirtió en el décimo jugador de la historia en alcanzar 8.000 puntos y 2.000 asistencias en su quinta temporada en la NBA. Y que a pesar de ello ha sido solo dos veces All Star. Faltó en 2016 porque los Blazers estaban 20-27 cuando se eligieron los suplentes, ha faltado este año por un 21-27 que ya es 21-28. Entonces remontaron hasta los playoffs y las semifinales de Conferencia. ¿Ahora? Todo parece mucho más borroso en Oregón, aunque desde luego tienen a priori más fuste que los Nuggets, que ahora les sacan un partido y medio en la lucha por el octavo del Oeste, una pelea de torpes. Un puesto que, además, valdrá un billete para (si no media tragedia griega) jugar contra los Warriors en primera ronda. Los mismos que han sellado ese barrido (4-0) contra los Blazers…