No están los Raptors para rechazar ningún triunfo ahora mismo, venga de donde venga. De principal candidato a incordiar a los Cavaliers están pasando en un horrible 2017 a ver cómo se les escapan los Celtics y les superan los Wizards y los Hawks. En un momento terrible (2-8 en diez partidos, el último triunfo sufrido y con prórroga en casa contra los Pelicans) y sin DeMar DeRozan, bien está para los canadienses ganar a los depauperados Nets (sin brillo: 95-103), que acumulan un 1-20 en los últimos 21 partidos.

El único hachazo de los Raptors llegó en el segundo cuarto, lo que les permitió manejar siempre ventajas más o menos cómodas que estuvieron a punto de colapsar ya en el último cuarto: 80-84 superado el ecuador del último cuarto. Entonces tomó el mando de las operaciones Kyle Lowry, de largo el mejor jugador del partido: 15 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias, el noveno triple-doble de su carrera en una noche en la que se preocupó más de controlar el ritmo y alimentar a sus compañeros que de anotar (5/13 con un 0/5 en triples).

Al ritmo de Lowry estuvieron por encima de su nivel de las últimas semanas Ross (17 puntos), Valanciunas (22 y 5 rebotes) y Carroll (15+5). Suficiente por esta vez ante un rival en condiciones extremas, que avanzó gracias a Brook López (20 puntos, 7 rebotes), Booker (15+10) y Kilpatrick (18+5).