El Baskonia hizo un mal partido en Tel Aviv pero fue capaz de remontar 18 puntos y tuvo la posesión final para ganar el compromiso. Incomprensiblemente nadie tiró a canasta y sonó la sirena final. El Maccabi volvió a demostrar que tiene jugadores con mucho talento en ataque pero poco solidarios en defensa. Son muy vulnerables y no tendrán mucho futuro en la competición si siguen así.

Comenzaron mejor los locales con un parcial inicial de 8-0. Los israelíes demostraron su capacidad anotadora desde el principio con buenos porcentajes en el perímetro. A pesar de ello, Baskonia fue capaz de remontar y equilibrar el choque (22-18 tras los primeros diez minutos).

En el segundo cuarto las cosas fueron igualadas hasta los últimos minutos. Goudelock fue el gran protagonista anotando 15 puntos al descanso con 3/3 en triples. Uno de los puntos de inflexión llegó con una antideportiva de Ilimane Diop que permitió escaparse a los locales. Al final de la segunda entrega, el Maccabi llevaba 6/10 más allá del 6,75.

Los hebreos comenzaron mejor en el tercer periodo, con un parcial de 9-0 (55-39, min.22). Baskonia defendió mal en ese cuarto y coqueteó con la veintena de puntos en contra de diferencia. Landesberg destacó en anotación. Diop sufrió un fuerte esguince de tobillo y habrá que ver si llega al partido del domingo contra Obradoiro y a la Copa del Rey de Vitoria de la semana que viene. La máxima en contra fue de -19 (66-47, min. 28).

El último capítulo se inició con un triple de Beaubois. Maccabi empezó a ver sus fantasmas y, con mucha permeabilidad en defensa, vio como Baskonia se acercaba. Con 79-70 Beaubois y Voigtmann fallaron sendos triples que habrían puesto a los de Sito Alonso a 3 puntos. El partido estuvo detenido por problemas en una canasta que acabó resolviéndose con cinta de empalme y esparadrapo. Se reanudó luego de forma inmediata.

A falta de 1,41, Larkin anotó un triple que colocó el 85-82 en el luminoso. Sito Alonso apostó por Larkin, Luz (con Goudelock), Beaubois, Hanga y Voigtmann. Larkin se precipitó con un triple a falta de 1 minuto y lo falló. Luz puso a los suyos a 1 (min. 39) pero en la última posesión los alaveses se comieron la pelota y sonó la bocina final. Hanga tenía que haberlo intentado aunque estuviera esquinado y defendido.