RETABET BILBAO 82 -FUENLABRADA 76

El Bilbao supera al Fuenla y refuerza la fe en el playoff

Un triple de Mumbrú contra zona a falta de 1:09 arrodilló a un Montakit que nunca se creyó que podía ganar y cede el average (2-0)

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Miribilla tenía una cita importante en esa caza y captura del playoff, siempre condicionada con una flojera de piernas del copero Andorra. Bilbao y Fuenlabrada tratan de coger ese tren, una vez olvidada la cita de Vitoria de la semana próxima y el periplo por Europa. Ambos se conocen al dedillo (se han enfrentado cinco veces este año incluyendo un amistoso de pretemporada), aunque el Montakit ha introducido novedades. Han llegado en esta travesía de la temporada Hettsheimeir, absolutamente fuera de forma y sin agresividad, y Rupnik, un interesante base ascendido de LEB Oro. Pero los que siguen decidiendo son los de siempre: por ejemplo, Mumbrú, que tuvo una matinal algo tormentosa pero leyó bien y dinamitó una zona 1-3-1 del final con un triple a falta de 1:09, para sacar al Bilbao de un problema (80-74). Y en el otro lado, aunque no pudo decantar el debate como Alex, siempre subyace O’Leary, que está para lo fino y lo grueso, 11 puntos con su firma en el tercer cuarto mantuvieron en la faena a los de Jota Cuspinera. También pesó lo suyo un triple de Salgado desde campo propio con la colaboración del cristal, que arrancó el coro de ‘Javi, Javi’ en la grada, para cerrar el tercer acto, tras recibir y tirar en 1,8 segundos: 65-58.

El Bilbao hizo un trabajo coral, todos menos Mendia anotaron. Empezó consintiendo muchas canastas bajo su aro, sin atacar el balón, algo que ya se ha hecho tradicional. En el 9-10 la hoja de anotación marcaba todos los círculos de puntos fuenlabreños en la pintura. Cruz, aburrido toda la matinal del secante Lapornik, metió la primera canasta lejana, un triple para ser exactos, con seis minutos y 19 segundos consumidos. A cambio, los locales eran un huracán en el rebote ofensivo: en tres minutos y medio seis llevaban, y eso facilita mucho las cosas a la hora de entrar a un partido. Duran corrió un tupido velo e hizo un triple cambio, una pieza en cada posición: entraron Borg, Todorovic y Buva.

Una falta abajo de Hervelle a Sekulic, que más bien parecía lucha por atenazar la bola sin tocar al montenegrino, encendió la caldera de Miribilla, que acabó harta del trío arbitral. Un rato largo después, en el tercer cuarto, hubo otra jugada en medio campo con falta sobre Bamforth que sí era falta y a los jueces les dio por pitar lucha. La defensa local mejoró soberanamente con la habitual combinación de quintetos de Duran, especialmente con la entrada de Salgado y la mezcla de este con Borg y Tabu. Un triple del mago de Santutxu, que previamente metió una canasta en giro y paso atrás, engrasó la maquinaria del RETAbet. A falta de -4:48, este alcanzó una diferencia apreciable dentro de la ajustada primera mitad: 32-25, tras sumar Eric uno de los tiros libres a los que tenía derecho. Por esa frontera el equipo local almacenaba 16 puntos gracias al banquillo. Así que el tope de ventaja se fue a ocho (34-26). La segunda unidad vuelve a estar ligera de ideas y piernas y eso se nota en esta ola optimista. Duran siguió explorando y, como en el Palau, puso a Nikolic de cinco y Mumbrú de cuatro.

Mientras, el Fuenla echaba en falta los puntos de Popovic, que tardó en encender la moto. Eligió el momento, mediado el tercer acto, y tal vez se subió al partido tarde. Bamforth fue más constante, está de vuelta y el Bilbao lo nota sobremanera: un triple suyo puso l máxima renta local (52-41), matizada luego con un 0-5 madrileño. El Montakit encontraba fácil la espalda a los pares y empezó un chorreo de intentos triples y los dos bases se cargaron con tres faltas. Vivió del rebote ofensivo: seis capturó en el penúltimo. El Fuenla dejó de funcionar con las puertas atrás, se pilló los dedos con Bamforth y el peso del juego iba del otro lado. A falta de 3:13 una dudosa antideportiva a Hervelle con 75-70 recuperó la incertidumbre. Cuspinera y los suyos hicieron la goma, parecía que estaban ahí pero era ficticio. Amagó Jota a zona y pasó a individual y luego para desconcertar un poco más y en una maniobra de protección, sin pívots, sí metió una 1-3-1 que leyó perfectamente Mumbrú. El Montakit frena tras ganar seis de los últimos ocho y el Bilbao, que se lleva el average y el 2-0 en sus enfrentamientos, aspira a reposar y ganar en Manresa a la vuelta de la Copa para encadenar un segundo 4-0. Dos tacadas para hacer 8-0 te hacen ser un notable en esta Liga.