12 minutos fueron de los Knicks y 36 de los Thunder. En la madrugada del miércoles al jueves, ambos conjuntos disputaban su último encuentro antes del parón del All-Star (y 26 equipos más...). Los Thunder buscaban el triunfo de la calma después de la tormenta emocional que supuso ganar a los Cavs, lidiar con el retorno de Kevin Durant y caer contundentemente en Washington dos noches después. Y la encontraron. La encontraron compitiendo durante 48 minutos, sin distracciones pese a un gran arranque de los Knicks que pudo precipitar las cosas. La encontraron porque, de los dos equipos que saltaron al parqué, solo uno encaja con el término consistente.

Carmelo Anthony apareció en el Chesapeake Energy Arena horas después de recibir la invitación de Adam Silver, comisionado de la NBA, para participar en el All Star de Nueva Orleans sustituyendo al lesionado Kevin Love. Y nos regaló 10-12 minutos del mejor Melo. 10-12 minutos de puro talento y de canastas de bellísima factura. Hasta los 19 puntos se fue el alero en el primer cuarto, anotando sus siete primeros lanzamientos, cuatro de ellos triples, para lanzar a su equipo. Los visitantes, con un Rose agresivo y un par de grandes acciones de Porzingis (alguna gran canasta y un par de tapones), se fueron con un 39-27 favorable al primer descanso: habían venido a jugar.

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Pero, al contrario que ante los Spurs en la noche del domingo, los Knicks ayer sí se desinflaron. Y no me refiero solo a los tiros (el nivel de acierto era insostenible): cometieron hasta siete pérdidas en un segundo cuarto en el que los Thunder recuperaron los 12 puntos sin grandes dificultades, utilizando la transición como arma principal y el acierto de Westbrook (19+10 al descanso) y Oladipo para resolver en estático. 62-60 OKC tras los primeros 24 minutos. ¿Aguantarían los visitantes después de haber dejado escapar su ventaja?

Intentarlo lo intentaron, pero los Thunder, superiores en el rebote (+9 total, +6 en ofensivo), no cometieron errores de bulto y fueron capaces de subirse a lomos del todoterreno (27+11+11 al final del tercero) para construir poco a poco un pequeño colchón que terminaría siendo decisivo. Después de que los Knicks redujeran a cinco puntos la ventaja en los últimos ataques del tercero, Oladipo (21) clavó un triple sobre la bocina de unos ocho metros de los que duelen (88-80). Un triple que pudo ser la puntilla para un equipo que recibe cada golpe como el mayor de los mazazos y que no encuentra, como es normal (no los tiene), cimientos para levantarse.

Westbrook acabó el partido con un 38+14+12, hoy sí, espectacular. Controlando los ritmos, limitando errores y siendo el gran valor de un equipo que siempre supo que ganaría el partido. Con el de ayer, el base suma 27 triples-dobles en lo que va de campaña y ya solo tiene por delante los 31 de Wilt Chamberlain en la 67-68 y los 41 de Oscar Robertson en la 61-62 (Vía ESPN).

Willy y Abrines, al All Star

Con Kristaps Porzingis y Domantas Sabonis ya seleccionados para el partido del viernes, el que enfrentará a los mejores jóvenes estadounidenses contra los mejores de todo el mundo (jugadores de primer y segundo año), los españoles Willy Hernangómez y Álex Abrines estrenaron ayer cartel. El de los Thunder, que anotó cinco puntos ante los Knicks, sustituirá al lesionado Joel Embiid mientras el pívot, que volvió a ser titular y dejó su marca con ocho puntos y 10 rebotes, será el reemplazo de Emmanuel Mudiay. Premios merecidos para dos jóvenes que están cuajando una buena primera temporada NBA.